‘Tolima ya no es sinónimo de violencia sino de trabajo de paz’, Carlos Ospina

Carlos Ospina, comisionado de la Verdad para la región Centroandina, anunció que Tolima será sede de la primera mesa técnica de no repetición. También habló del trabajo adelantado por la entidad para esclarecer los hechos ocurridos durante el conflicto en el departamento.

Tras dos años de trabajo de la Comisión de la Verdad, en el Tolima se llevará a cabo la primera mesa técnica por la no repetición. ¿De qué se trata?

Es una iniciativa junto con la Procuraduría Regional, que se llevará a cabo el 13 de febrero en el espacio territorial de la vereda El Oso, en Planadas, para sacar adelante programas y proyectos en muy corto plazo. En dos años, desde la Comisión hemos dado un diagnóstico de qué fue lo que pasó en el Tolima durante el conflicto, pero se tiene que mirar qué vamos a hacer para que no se vuelvan a repetir los hechos que causaron esta violencia en Colombia.

Entonces, vamos a incidir para que a nivel departamental y municipal dentro de los presupuestos en este cuatrienio se deje un presupuesto para atender la paz, la reconciliación y la convivencia de todos los tolimenses, eso lo ha entendido muy bien el gobernador y los alcaldes. Tolima ya no es sinónimo de que aquí se inició la violencia, sino que es un departamento que trabaja y busca la paz a través de acciones.

Entiendo que se van a establecer compromisos concretos, pensados para la población excombatiente de Planadas, que muchas veces se ha quejado de la falta de oferta institucional. ¿Qué líneas van a trabajar en esa mesa?

La implementación de los acuerdos está proyectada para 10 años, cuando la problemática es de ya. Hemos visto que tienen preocupaciones y problemáticas en materia de proyectos productivos, vivienda adecuada, salubridad pública y seguridad, porque el espacio territorial estaba pensado para seis meses, pero ya llevamos dos años.

Hemos invitado a todas las organizaciones del Estado con presencia en el Tolima, para ir con toda la institucionalidad hasta allá a ver qué sacamos y para eso hemos proyectado varias mesas temáticas en las que estarán funcionarios de la Gobernación, la Procuraduría Regional, la ARN, la ART, el Icbf, la Fuerza Pública, las alcaldías de Planadas, Chaparral, Aipe (Huila), entre otras. Es la primera vez que la Comisión se va a un espacio territorial con todas las personas que pueden resolver los problemas.

¿Cuál es plan de apoyo para madres excombatientes?

En el espacio territorial hay un buen número de mujeres que están viviendo la maternidad que le había sido negada en filas por las circunstancias de la violencia. En una visita que hicimos a finales del año pasado, encontramos que estas señoras no cuentan con un salón para el cuidado de sus niños mientras ellas van a trabajar. El Icbf no había podido ingresar, pero empezamos con la Procuradora a buscar la salida legal y permanente a esto. Ya se está realizando una instalación adecuada para que estos niños reciban una atención decente, adecuada y con todas las de la ley.

¿Cuál es el aporte de este ejercicio en el componente de verdad de la Comisión?

Esto crea confianza entre los excombatientes, la población civil, las víctimas y el Estado. Buscamos tener una charla franca. No es para señalar responsabilidades. La Comisión lo que más desea saber es qué y por qué nos pasó esta violencia para que no haya repetición. Esperamos que de acá salgamos con el reconocimiento de que hay quienes piensan diferente. Queremos crear confianza y tengamos sed de diálogo franco, para solucionar los problemas.

¿Qué balance hace del trabajo de la Comisión en el Tolima?

Hemos hecho 340 entrevistas a personas, que parecen pocas, pero que nos han ayudado a esclarecer hechos. Tenemos diagnósticos de qué fue lo que sucedió y una línea de tiempo de cuáles fueron los principales hechos de la violencia, pero, sobre todo, ya tenemos definidos cinco temas fundamentales de la investigación que mantenemos en reserva.

De manera preliminar, ¿qué se puede decir de las circunstancias que rodearon la violencia?

Le pudo decir una de las grandes causas por las que se ha prolongado el conflicto: la venganza y el odio. Hemos visto cómo de un lado y del otro ha surgido violencia, porque no creen en la justicia colombiana ni divina. Entonces, quien sufrió un daño porque le quemaron su finca, le mataron su papá o lo torturaron, quiere tomar venganza y hacer lo mismo. La prolongación del conflicto es la venganza que hay en cada uno de los seres humanos. Hemos visto que en el Tolima somos muy vengativos.

Ha faltado pedagogía de paz...

Sí. Sobre todo en entornos escolares. Queremos hablar con los jóvenes, porque en algunos municipios encontramos una negación del conflicto. No saben qué pasó ni entendían el conflicto ni el momento histórico. Los muchachos no saben ni qué hacer ni proyectan escenarios a futuro.

Me preocupa mucho la educación de calidad y los proyectos de vida que se tracen. No tienen un plan de vida y eso se hace desde los colegios y la familia. Estamos frente a un caldo de cultivo para que muchos de estos muchachos ingresen a las nuevas estructuras de bandas delincuenciales que hay.

Credito
EL NUEVO DÍA

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