Atendiendo la convocatoria de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines (Ccca), empresarios y trabajadores de la industria de la moda en el Tolima marcharán el próximo 25 de marzo para exigirle al presidente Iván Duque que cumpla sus promesas de campaña de proteger al sector, uno de los más importantes de la economía local.

La decisión se precipitó por el hecho de que el Ministerio de Comercio, en un proyecto de decreto, plantea la posibilidad de imponer un arancel del 40% a los textiles y confecciones de menos 10 dólares por kilo, propuesta que, según estimaciones del gremio, no tendría impacto sobre el creciente ingreso de prendas provenientes de Asia.

El proyecto, que aún está en borrador, también fija un impuesto a las importaciones de 15%, más un dólar estadounidense, para textiles con un precio superior a los 10 dólares por kilo.

Al respecto, Julio César Mendoza, director de la Corporación Moda del Tolima (Cormoda), aseguró que la propuesta del Gobierno nacional es una “burla” para el sector, pues casi no existen prendas por debajo de 10 dólares por kilo y, por otro lado, el arancel del 15% resultará insustancial si se tiene en cuenta que la franja en la que aplicaría es la de mayor importación.

“Nos sentimos burlados y estamos indignados con la política arancelaria para el sector por parte del Gobierno. Le pedimos al presidente un justo equilibrio comercial para salvar el empleo, eso fue lo que prometió en campaña, siendo candidato, pero no ha cumplido su palabra y sus promesas. Por eso nos vemos abocado a salir a la movilización pacífica”, dijo el dirigente gremial.

Sobre la movilización, Mendoza afirmó que aún está por definirse si el paro del gremio se sumará a la movilización nacional convocada por el Comité Nacional de Paro, que agrupa diferentes sectores sociales, sindicales y políticos colombianos.

“Vamos a salir a la calle a decirle al Gobierno que su política está atentando contra la población que vive de este sector en Colombia y de la cual depende mucho la economía de ciudades como Ibagué”, indicó.

El malestar de los textileros ha ido ascendiendo. En enero pasado, la Corte Constitucional declaró inexequibles los artículos 274 y 275 aprobados en el Plan de Desarrollo 2018 - 2022, que imponían un arancel de un 37,9% a las importaciones textiles inferiores o iguales a 20 dólares el kilo, el cual, según la Ccca, impactaba el 61% de la importación en volumen.

Mendoza indicó que aunque la Organización Mundial del Comercio faculta a sus países miembros fijar aranceles para prendas de vestir de hasta el 40%, en Colombia se busca establecer impuestos que ni siquiera se acercan a este tope, solo por complacer a los principales importadores.