En el análisis de esta solicitud, que fue presentada por la concejal Olivar, el juzgado concluyó que el Concejo se ha esmerado en dar cumplimiento al fallo de tutela, contratando para tal efecto a Magda Liliana González Cárdenas, profesional cuyos créditos y cualidades son superiores a los de Laura Valentina Gutiérrez Oquendo, intérprete que recomendó la cabildante para que la acompañara en sus labores.

El despacho judicial aclaró que si bien es cierto que en el fallo de tutela ordenó proveerle un intérprete de confianza a la concejal, esto no significa que sea una persona con quien ella tenga una relación fraternal o de camaradería, sino que se trate de una persona calificada y profesional en el servicio de la traducción al lenguaje de señas que pudiera generar dicha confianza.

“Adicionalmente, debe aclarársele a la tutelante que la orden fue contundente al respecto de que la intérprete solo será contratada para las labores que tenga que ejercer al respecto de lo que su cargo exige, siendo ello limitado a las sesiones ordinarias y extraordinarias del Concejo, así como en meros actos oficiales de la corporación y, en caso de existir, en comisiones deliberativas del mismo Concejo”, señaló el Juzgado.