La iniciativa, de origen liberal,  pasó con el apoyo de las mayorías en la Cámara de Representantes  y ahora deberá surtir el trámite en el Senado para convertir en ley  y que las parejas sean libres de decidir el orden de los apellidos de sus hijos. El proyecto se extiende a las parejas del mismo sexo.

“Como Partido Liberal siempre hemos querido garantizar el Estado social y de derecho, fuimos autores principales  y actores de la Constitución de 1991 y por ende somos los defensores de esta. No nos quedaba otra que impulsar este proyecto que garantiza libertades, que garantiza la igualdad entre hombres y mujeres”, señaló el representante liberal Juan Diego Echavarria.

Pese a que en un principio la iniciativa generó controversia en el Congreso, logró pasar el último debate en la Cámara con solo seis votos en contra, argumentando razones relacionadas con la tradición del país en este sentido.

Este proyecto se da en respuesta a una sentencia de la Corte Constitucional que tumbó la ley a través de la cual los hijos debían llevar primero el apellido del padre, argumentando que violaba el derecho fundamental de la igualdad.