La relación entre las administraciones departamental y municipal, y el Comité de Gremios del Tolima está en su punto más bajo: contrario a lo que se piensa, el diálogo entre los gobiernos y los sectores productivos del departamento no han prosperado en los últimos meses.

No es un asunto de poca monta. Aunque están llamados a trabajar de forma mancomunada, sobre todo en la actual coyuntura económica, la realidad es que habría exclusiones de gremios y las propuestas de empresarios no han tenido eco en la Gobernación y la Alcaldía de Ibagué.

Por lo menos así lo aseguró Jairo Arias, presidente del Comité de Gremios del Tolima, quien afirmó que una serie de ambiciosas iniciativas, que darían un empujón a la reactivación económica y a la generación de empleo, no han recibido la atención que merecen o, dicho de otra manera, han sido ignoradas.

Un ejemplo de ello -explicó el directivo gremial- es que la Gobernación no ha mostrado interés en apoyar cuatro proyectos, enmarcados en un plan de ecosistema tecnológico, que prometen convertir al Tolima y al Eje Cafetero en algo así como el ‘Silicon Valley’ de Colombia.

Las iniciativas, que serán presentadas el próximo 20 de enero a la Consejería Presidencial para la Competitividad y la Innovación, han venido siendo trabajadas junto a los comités intergremiales de Caldas, Risaralda y Quindío. Según Arias, el Gobierno nacional, a diferencia de la Administración departamental, sí tiene intención de apoyar el plan.

Adicional a esto, el directivo indicó que el gobernador Ricardo Orozco no ha dado una respuesta concreta para coadyuvar en la creación de la ruta acuaturística por el río Magdalena, un proyecto que contempla inversiones del Ministerio de Comercio por cerca de $3.000 millones para intervenir los malecones de tres municipios del Tolima.

Como sea, el directivo enfatizó que los gremios van gestionar proyectos con o sin el apoyo de los gobiernos. No obstante, dijo que lamenta el distanciamiento y que las escasas reuniones no hayan dejado resultados fructíferos para el desarrollo económico del  departamento.

Por el lado de la Alcaldía de Ibagué la situación es parecida. La mayoría de los gremios se sienten desconocidos porque, por un lado, no han sido tenidos en cuenta en reuniones relacionadas con las medidas para contener la pandemia y, por el otro, no han reaccionado a un conjunto de propuestas para la reactivación.

“El sector empresarial está totalmente abandonado por parte de los gobiernos. Nosotros, desde el sector privado, no podemos hacer las inversiones que son de injerencia pública. Los gremios merecen un tratamiento más respetuoso de los gobernantes”, indicó Arias, quien también preside la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Ibagué.

Agregó que la semana pasada el Comité envió comunicaciones a las dos administraciones con propuestas concretas de apoyo empresarial, pero no han recibido una respuesta hasta ahora.

Este escenario de poca articulación y desencuentro llama mucho la atención, más aún si se tiene en cuenta que Ricardo Orozco y Andrés  Fabián Hurtado, como candidatos y ahora como gobernantes en ejercicio, siempre han hablado de crear sinergias y buscar unidad entre actores clave de la sociedad.

“Ellos siempre han expresado su apoyo e interés, pero se necesita que sea efectivo y no sea solo un diálogo. Si el Gobernador y el Alcalde hablan de unidad, pues que sea efectiva y llegue directamente a los empresarios. Hemos hecho permanente y reiterados llamados y pues esto es con acciones, no con palabras. Si los gobiernos no tienen en cuenta a los gremios, ellos tampoco van a poder liderar el desarrollo solos o va a ser un desarrollo a medias”, afirmó.

Para Arias, los dirigentes políticos tienen una visión equivocada de los gremios, ignorando, quizás, que son interlocutores calificados de la sociedad, brindando una visión técnica para la toma de decisiones.

¿Preferencia de gremios?

Debido a que las invitaciones a reuniones no se realizan al pleno de las organizaciones gremiales, sino a unas cuantas de ellas, al interior del Comité hay quienes aseguran que las administraciones tienen un trato preferencial con algunos sectores, minando la confianza y la unidad en esa entidad. Algunos, incluso, señalan que los gobiernos buscan consentir con puestos líderes gremiales.

Un supuesto ejemplo de ello es que Daniel García, hermano de la directora de Fenalco Tolima (una de las entidades que sí ha sido tenida en cuenta), Alba Lucía García, trabajó hasta el año pasado en la Secretaría de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Ibagué.

Al respecto, la directiva gremial dijo que no es cierto. “Antes de que regresara a la ciudad, mi hermano Daniel llevaba muchos años trabajando para el sector público, asesorando en temas tributarios y apoyo económico a diferentes municipios como Espinal, Melgar o Ibagué, pero lo abandonó para dedicarse a su propia empresa”, dijo.

De forma categórica rechazó que se esté insinuando que su hermano estuvo vinculado en la Alcaldía gracias a que es la directora de un gremio, pues, enfatizó, él se ha formado en programas de posgrado y tiene experiencia propia que le han permitido laborar por su cuenta.

Otras voces

Al ser consultada sobre los resquemores, Tania Sierra, integrante de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Ibagué, aseguró que las administraciones han tenido el ánimo de trabajar de manera conciliada con los gremios. “Hay divisiones muy fuertes, por falta de liderazgo del presidente de la Junta (Jairo Arias), pero los gobernantes y la parte pública han sido respetuosos con los gremios”, dijo.

Édgar Rodríguez, presidente del Grupo Empresarial del Tolima y quien presidió por mucho años Fenalco, lamentó que existan exclusiones y dijo que el interlocutor natural de los gobiernos en materia económica es el Comité de Gremios. “Aspiro a que eso se lime. Hay que buscar la manera de unificar propuestas. No tiene ningún sentido que al interior de los gremios haya distanciamientos”, aseveró.

Una persona cercana a las administraciones, quien pidió mantener en reserva su nombre, dijo que al Gobernador y Alcalde de Ibagué les ha incomodado los pronunciamientos que el Comité ha hecho a la opinión pública y los medios de comunicación sin que previamente se hayan reunido para tratar temas de interés mutuo. Según esa fuente, los mandatarios conciben que un diálogo no puede ser fluido y armonioso si surgen declaraciones que pueden ser inoportunas.