“En Colombia es factible una mujer feminista en la Presidencia”, Ángela María Robledo

Crédito: Colprensa/EL NUEVO DÍAÁngela María Robledo, representante a la Cámara y precandidata presidencial.
La representante y precandidata presidencial aseguró que aunque hay retos grandes, en el país se puede posicionar una agenda feminista de cara a las elecciones presidenciales, que propenda por la reducción de desigualdades y violencias.
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Usted se marchó de Colombia Humana porque, según dijo, se quedó sin espacio político. Si miramos el escenario nacional, con una cultura machista predominante, ¿ve en 2022 un espacio para un proyecto feminista, en cabeza de una mujer, a la Presidencia?

Siempre he trabajado por un feminismo incluyente y la garantía de los derechos de las mujeres, los jóvenes y los niños. Esta es una tarea de largo aliento. Hoy es factible que en Colombia se abra la posibilidad de tener en la Presidencia a una mujer feminista porque el mundo se ha feminizado. Las mujeres hemos hecho la revolución más importante, que es la de señalar que el hogar y la familia son el primer espacio de reproducción y producción de la vida. Eso lo hemos hecho sin acudir a la violencia. Todo ha sido con movilizaciones, con el trabajo de las mujeres feministas en la academia, con el trabajo de las mujeres en el mundo popular, con el trabajo de las plataformas feministas. Estamos buscando el poder para desplegar un estado sensible, social y que le diga basta ya a la guerra.

 

El feminismo que usted o Francia Márquez representan es muy distinto al que entiende la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez. ¿Qué las distancia?

De este lado está el cuidado de la vida, el basta ya a la guerra, la exigencia de la redistribución económica, porque la riqueza en Colombia es abundante pero está en muy pocas manos. Por supuesto, Marta Lucía Ramírez no representa a este sector de mujeres feministas que también reivindicamos el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Tampoco  nos representa Paloma Valencia ni Paola Holguín, quienes quieren mantener la guerra y acabar con el Acuerdo de Paz y la JEP. Ellas tienen cuerpo de mujer, pero no representan la agenda de un país que sueña profundas transformaciones serenas, solidarias y colectivas.

 

Eventualmente, ¿su candidatura puede ser el puente entre la Coalición de la Esperanza, de la que hace parte, y el Pacto Histórico, al que pertenece Francia Márquez?

Los feminismos de frontera que aspiran a grandes transformaciones de las sociedades tienen una gran capacidad de articulación de quienes han sido excluidos por el patriarcado y el neoliberalismo que es asesino, que mata y produce desigualdad. Con Francia queremos invitar a las feministas y a las mujeres de los movimientos progresistas, tanto de la Coalición de la Esperanza como del Pacto Histórico, a que le impregnemos a esta contienda electoral una fuerza enorme de las exigencias y las propuestas de las mujeres, es decir, posicionar una agenda sueña y trabaja para dejar de ser uno de los países más desiguales y violentos.

 

Recientemente escuché a un conocido político del Tolima decir que la paridad en la conformación de listas a corporaciones se volvió un ‘encarte’ porque a las mujeres no les interesa la política y no tienen suficientes votos. ¿Qué dice al respecto?

Las que estamos encartadas somos nosotras con ellos. Esta tarea del feminismo también está para incomodar y la lucha por la paridad, que hemos dado en el Congreso y que estamos a la espera del concepto de la Corte Constitucional, llegó para quedarse. No es verdad que las mujeres no queramos participar en política. Comentarios como ese son ejemplo de las trazas patriarcales que no queremos. Aquí también se necesita proceso de formación política para los hombres, porque queremos trabajar con hombres sensibles, que reconocen el valor de un feminismo incluyente, el cual le dice no a la guerra y quiere invertir en salud, educación, cultura.

 

¿Finalmente regresaría a la Alianza Verde? ¿El movimiento Estamos Listas la podría avalar?

Estamos Listas nos aclamó en condición de mujeres feministas: una lideresa ambientalista y raizal como Francia Márquez, por toda la fuerza y el trabajo que ha hecho, y a mí, por mi tarea en la academia, las organizaciones sociales y el Congreso. La Alianza Verde tiene unos candidatos, que encontrarán su mecanismo de definición, pero, a su vez, es el partido anfitrión de la Coalición de la Esperanza, porque, quienes estamos allí, no tenemos partido. Vamos a buscar mecanismos en estos meses para llegar a la consulta de marzo con mayor claridad. 

De otro lado, Estamos Listas está con su aspiración legítima de pasar a ser un movimiento feminista político a ser partido político. Van a recoger firmas para el Senado. Esto está plagado de retos, pero también de exigencia y trabajo cotidiano y persistente, como estamos acostumbradas las mujeres. A nosotras los grandes retos no nos asustan. Sabemos que todo ha sido fruto de procesos y luchas históricas, imaginativas y pacíficas.

 

¿El voto el blanco está en el horizonte de posibilidades si el candidato o candidata de la Coalición de la Esperanza no pasa a segunda vuelta?

Para nada. Yo fui víctima del voto en blanco, que es un derecho constitucional y ciudadano, pero que en este instante nos tiene viviendo este desgobierno de Iván Duque, que en medio de todo esto rompió el equilibrio de poderes, que es una de las bases de las democracia. Le he pedido a la Coalición de la Esperanza que podamos establecer un principio ético para la segunda vuelta y apoyemos a un candidato o candidata de las fuerzas alternativas, porque lo que sí tenemos claro es que estamos enfrentando a un Gobierno fascista, que cada vez se parece más a la dictadura de Maduro en Venezuela, que ha producido la mayor catástrofe económica, no solo por la pandemia sino por la gestión que ha tenido.

 

¿Cree que el Gobierno nacional supo aprovechar la oportunidad de la pandemia?

No las supo aprovechar porque el fondo de mitigación para la pandemia aún tiene el 50% guardado, el Ingreso Solidario solo le llega a aproximadamente a tres millones de personas, un Gobierno que más bien aprovechó la pandemia para prácticamente convertirnos en una dictadura, un Gobierno que se adueñó de la Fiscalía, la Procuraduría, la Contraloría y la Defensoría del pueblo. Si un Gobierno ha seguido la cartilla del ‘madurismo’ ha sido el de Iván Duque. Un Gobierno que dijo que no iba a haber reforma tributaria, pero ya va para la tercera, en épocas de penuria y precariedad como la que está viviendo el pueblo colombiano. Este es un gobierno nefasto, con las manos oscuras y poderosas de un hombre como Álvaro Uribe, pero que el uribismo está agonizando y ojalá sea así. 

angela maria robledo

La representante Ángela María Robledo trabajó en la formulación de leyes como la 1257 de cero tolerancia a las violencias contra las mujeres, la 1719 que garantiza el acceso a la justicia de las víctimas de violencia sexual o la 1778 sobre la economía doméstica.

El 40% de los hogares tienen una jefatura femenina y cerca del 50% de esa proporción está en condición de pobreza. Necesitamos una renta básica para las familias más pobres.

Credito
Redacción Política

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