“Expresamos nuestra preocupación sobre los ataques orquestados en contra de la estabilidad del sistema democrático colombiano, donde la protesta legítima social ha resultado en bloqueos, destrucción y saqueo para legitimar vías de hecho y desestabilizar la economía y el orden social de la Nación. 

“Con estas acciones las garantías fundamentales de los ciudadanos, el orden público e, incluso, el acceso a los servicios básicos como agua, y la red hospitalaria, han sido violadas exacerbando la emergencia ocasionada por el Covid-19”, asegura el documento.

Igualmente, la organización denuncia que existe una “estrategia de desestabilización orquestada por los gobiernos y los partidos que promueven el socialismo del siglo XXI, apuntando e infiltrando la protesta social por grupos al margen de la ley financiado económicamente derivado del tráfico de drogas y otras actividades ilegales y reforzado por una guerra cibernética que llena de noticias falsas y alarma a las redes sociales”.

La organización rechaza que organizaciones no gubernamentales y otros líderes políticos intenten, a su juicio, posicionar una imagen “falsa de lo que está sucediendo en Colombia que busca desacreditar al presidente Iván Duque y las fuerzas armadas del país quienes han trabajado en la defensa de los colombianos que han visto sus derechos violados por el exceso de vandalismo y crimen”.

Por último, la organización hace un llamado a las fuerzas políticas democráticas en Colombia “para llevar adelante todos los esfuerzos para finalizar la violencia y la destrucción del país para llevar a la cárcel a quienes han cometido excesos durante estos días. Pedimos a todas las fuerzas políticas democráticas a facilitar y a comprender una política nacional en esos aspectos que puedan poner fin a la crisis social y política y restaurar el imperio de la ley en el país para el beneficio de todos los ciudadanos”.