Con la muerte de la reina Isabel II el futuro de sus perros es incierto

La reina y sus corgis
Crédito: Foto: La Opinión/Vanguardia
Tras su muerte, muchos se preguntan qué pasará con los corgis de la reina Isabel II, quienes ahora se han quedado sin dueña.
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El amor de la reina Isabel II por los corgis nace en su infancia con Dookie, la mascota de su padre, el rey Jorge VI; sin embargo, fue hasta cuando cumplió los 18 años que descubrió el verdadero ‘apego’ por esta raza, pues como forma de regalo, recibió una cachorra corgi galés de Pembroke llamada Susan, quien fue su mejor amiga por 15 años, hasta enero de 1959.

Fue en este momento cuando inició la historia con los corgis, pues en total, unos 30 perros acompañaron a la reina a lo largo de su vida. En el 2018 la monarca habría decidido no recibir nuevos perros, al parecer, según los medios británicos, no quería que ninguno quedara ‘desamparado’ tras su muerte, pero tres años después, en su cumpleaños 95, su hijo Andrés y sus nietas Beatrice y Eugenia deYork, la elogiaron con dos corgis: Muick y Sandy.

Tiempo después, la monarca le ‘abrió la puerta’ a dos perritos más: un “dorgi” de raza mixta, entre corgi y dachshund, llamado Candy, y Lissy, una cocker spaniel del Kennel Club y vive con su entrenador Ian Openshaw.

¿Qué pasará con los corgis?

Pues bien, con la muerte de Isabel II, se desconocía quiénes serían los nuevos amos de estas mascotas. Tal parece que la reina tenía un “acuerdo” con sus nietas, las hijas del príncipe Andrés y Sarah, ellas serían las responsables del cuidado de Muick y Sandy, junto con sus padres, los duques de York.

Frente a los otros dos, Candy y Lissy, se desconoce cuál sería su futuro. Será Carlos III el encargado de definir el hogar de estos perritos, en las próximas semanas.

Algunos medios británicos aseguran que Candy podría unirse a la familia de los duques de York, o la otra opción es permanecer en la familia real, bajo el cuidado del personal de confianza.

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