Hagamos claridad

Eduardo Pilonieta Pinilla

Todo pensionado en Colombia debe aportar al Sistema de Seguridad Social en Salud e históricamente venían haciéndolo mediante el descuento del 12 % sobre la cantidad pagada como mesada pensional.
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De igual manera, todo trabajador dependiente en Colombia, es decir, vinculado con un contrato laboral debe cubrir esta cotización mediante la retención de un 4 % sobre su ingreso nominal.

De tiempo atrás se venía generando un movimiento para racionalizar este tipo de descuentos, pues se consideraba un cargo demasiado pesado para los ingresos inferiores en materia pensional, es decir, los menores de 2 salarios mínimos.

En el desarrollo y la implementación del ahorro pensional se estableció una escala de pagos diferenciados, manteniendo la obligación del 12 % a quienes devengaban más de 2 SMMLV, hoy $2.000.001, pero disminuyéndolo para quienes devengan un valor inferior a ese rango.

Lo anterior, traducido a números, significa que quien gana un salario mínimo ya no cancela el 12 % de su ingreso sino que pagará solo el 4 % del mismo, es decir, de tener que pagar $120.000 mensuales pasó a pagar solo $40.000, lo cual significa una tercera parte del costo mayor.

Quienes tienen una asignación de pensión entre $1.000.001 y $2.000.000 cotizarán un porcentaje del 10 % de sus ingresos pensionales y quien devenga una pensión de $2.000.001 en adelante continuará con el modelo tradicional del 12 %.

Se aclara que este beneficio solo cubre a quienes están devengando pensión de cualquier tipo y nada tiene que ver con quienes continúan laborando, pues éstos deberán pagar a salud sobre el monto pensional recibido y además lo deberán hacer por cada uno de los contratos laborales vigentes.

Esta política tuvo origen en la ley de “crecimiento económico 2010 del 2019” que implementó la disminución gradual de los aportes del pensionado mediante la reforma al artículo 204 de la ley 100 de 1993, la cual venía aplicándose desde el año 2020 cuando se redujeron los mismos al 8 y al 10%, lo cual significa que muchas veces se favorece más al pensionado con salario mínimo que al que devenga por lo menos un peso más que éste.

De todas maneras es bueno decir que alivio es alivio y cuando se trata de pagos obligatorios algo es algo, peor es nada.

 

Cuando una persona se siente sin poder para controlar su propia vida, se puede defender contra esa incomodidad buscando el control sobre otra persona

A. Nicholas Grot.

Eduardo Pilonieta.

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