De Laureano a Mariano y de Uribe a Santos

Por los años 40 del siglo pasado el liberalismo estaba dividido entre gaitanistas y turbayistas. La lucha era enconada. En las paredes de las ciudades se leía el graffiti, “turco no,” para referirse a Gabriel Turbay y Gaitán era el “negro” Gaitán.

¿Uribe creará el partido popular?

José Obdulio Gaviria hace un planteamiento muy interesante en El Tiempo, para comparar las estructuras de los partidos en España con lo que ocurre en Colombia.

El partido del Presidente

La llegada a la política del expresidente Uribe significó un rompimiento tan grande, que se creía en que casi todos los partidos convergían en él y que Colombia había adquirido su Nelson Mandela que la unificaría.

¿Qué hacer con el Partido Conservador?

El resultado de las elecciones lleva a pensar largo y tendido sobre la suerte del Partido Conservador. Desapareció del mapa y sólo aparece allá en la patria lejana, en el Putumayo, una esquiva Gobernación. Lo demás se perdió.

Angelino, el “alter ego” del Presidente

Angelino Garzón, el vicepresidente, está en una situación difícil: es un hombre que viene de abajo, de origen humilde, que se ha destacado en la lucha sindical y que el país lo conoció ­desempeñando ese rol.

Uribe, jefe de la oposición

De las cosas buenas que le pueda ocurrir a la democracia colombiana es que el expresidente Uribe asuma la jefatura de la oposición. Desde hace rato el juego democrático se ve obstruido porque no existe una oposición sólida, que se haga sentir y cumpla con el cometido de fiscalizar las acciones del ejecutivo.

A Dios rogando y con el bolillo dando

Éste es un caso parecido al de Dominique Strauss-Kahn con la mucama africana. Sólo que Strauss iba a ser candidato presidencial y el Bolillo apenas entrenador de la selección.

Una democracia gobiernista

El presidente Santos está armando una democracia gobiernista. Ha barrido para adentro, llevándose a casi todos los partidos para que le colaboren en su Gobierno.