A balancear la alimentación de sus hijos en Navidad

En las fechas como Navidad y Año Nuevo, tanto los niños como los adultos suelen comer más de la cuenta, por lo que puede haber indigestiones, pesadez de estómago y hasta intoxicaciones por exceso de comida.

Estas viandas suelen ser pesadas y en grandes medidas provoca que el cuerpo sea incapaz de eliminar las toxinas, las proteínas y las grasas que tienen, y que provocan los síntomas de la indigestión. 

Por lo tanto, para que sus hijos no sufran en estas vacaciones y fechas especiales, es importante estar pendientes de que coman con moderación.

También debe haber un balance de lo que ingieren, para que no sólo coman dulces, sino también ensaladas y verduras. Y al mismo tiempo, compensar las comidas. 

Es decir, si comen demasiado en la hora del almuerzo, por la noche deben hacerles una comida ligera. Hasta pueden preparar los dulces navideños ustedes mismos, de esta forma se controla la cantidad de azúcar y la calidad de grasa que sus hijos ingieran en ésta época.

Además de la alimentación, es importante mantener a sus hijos hidratados ya que en este periodo vacacional tienen más tiempo libre para realizar actividad física y de estar al aire libre expuestos al sol, por lo que sus cuerpos pierden gran cantidad de líquido. La recomendación para un niño de 2-3 años de edad es que consuma 1.3 litros de líquido al día y uno de 4-8 años, 1.6 litros. 

¿Por qué es importante mantenerlos hidratados?

El organismo debe estar bien hidratado para poder realizar mejor el transporte de los nutrientes a las células y la eliminación de los desechos por la orina, las heces y la transpiración. 

Una buena hidratación en los pequeños mantiene lubricadas sus articulaciones, tendones y mucosas, lo que les previene de dolores articulares y musculares y de afecciones respiratorias, bien comunes durante las vacaciones escolares de los niños. 

Pero algo muy importante es que el cuerpo necesita termorregularse al estar expuesto al sol y el calor absorbido es liberarlo a través de la transpiración de la piel, una función esencial cuando el niño está en pleno movimiento y en los días de más calor.

¿Dicha hidratación es con agua?

Claramente la primera opción es el agua, pero infortunadamente al ser una bebida insabora es rechazada por algunos niños con la excusa de que les aburre, por lo que existen otras opciones que además de hidratar pueden cumplir la función de nutrir como los jugos naturales, las bebidas de malta y la leche. 

Cabe recordar que algunos alimentos tienen un alto contenido de agua y pueden contribuir a una adecuada hidratación: frutas enteras como sandía/patilla, naranja, mandarina, melón o fresas en los refrigerios y verduras como el tomate, apio, lechuga, pepino y zanahoria como ensalada en el almuerzo o cena.


Comentarios