El sol posee múltiples beneficios para la salud, pero es también el causante de enfermedades cutáneas; por ello es recomendable la protección contra los efectos de sol durante todo el año y más en esta temporada de sol y calor intenso.

La radiación ultravioleta está formada por rayos invisibles que penetran la piel y pueden provocar quemadura solar, envejecimiento prematuro de la piel, daño ocular y hasta cáncer de piel.

Existen tres tipos de rayos UV:

UV A: causan envejecimiento cutáneo y pueden provocar cáncer de piel.

UV B: generan enrojecimiento, quemadura solar y predisposición al cáncer de piel.

UV C: son filtrados por la capa de ozono de la atmósfera.

¿Qué recomendaciones se deben tener a la hora de exponerse al sol?

Siempre que haya exposición al sol, se debe utilizar un buen protector solar, lo ideal es que tenga filtro y pantalla, esto quiere decir que tenga protección tanto física como química, la frecuencia con la que se debe aplicar depende a la actividad que se vaya a realizar.

Es decir si se va a estar expuesto al aire libre, la aplicación del mismo varía de cuatro a seis horas, si se va a realizar una actividad que involucre agua y transpiración excesiva, se debe aplicar protector cada 20 minutos.

¿Dónde se debe aplicar el protector solar?

El bloqueador solar debe ser aplicado en todas las áreas expuestas incluyendo cara, boca, orejas, brazos y las personas que no tienen cabello deben utilizar protección en esta zona, que generalmente es un área olvidada. Es recomendable evitar exponerse al sol entre las 10 horas y las 16 horas, debido a que las radiaciones son demasiado fuertes, generando en la piel irritaciones y llegar a producir problemas a corto o mediano plazo; de igual manera es recomendable cubrirse con ropa adecuada, sombreros y gafas solares para evitar cualquier inconveniente.