¿Qué es?

Es un conjunto de factores externos como contaminación auditiva, estrés laboral, polución, tráfico diario y rayos solares que atacan a diario la salud, la belleza y el bienestar de la piel, ocasionando problemas en nuestro bienestar físico y mental. 

A quiénes afecta?

A todos, en mayor o menor medida dependiendo de las condiciones del ambiente en que se encuentre.

¿Qué lo produce?

Las diferentes condiciones ambientales provocan estrés ambiental y, en consecuencia, microestrés cutáneo, una acumulación de oxidaciones que produce la liberación de radicales libres, que deterioran las células y amenazan la juventud y vitalidad de la piel. 

¿Qué síntomas presenta?

En la piel: oscurecimiento y falta de uniformidad.  

¿Cómo prevenirlo?

Con buenos hábitos alimenticios, una práctica de ejercicio y los productos adecuados de acuerdo con tu edad para prevenir o corregir los efectos. La rutina diaria para cuidar la piel es indispensable en el momento de ver los efectos buenos o malas. Por ello todos los días, sin excepción, hay que seguir estos pasos sencillos:

En la mañana: limpiar, tonificar e hidratar el rostro.

En la noche: limpiar, tonificar y reparar el rostro.