Una de las labores en las que se ha venido trabajando es en el mejoramiento genético de estas especies. Para el caso de los ovinos, se ha trabajado a través de la importación de una raza de origen cubano denominada Pelibuey, la cual se cruzó con rebaños criollos, y que ha permitido durante los últimos siete años vender reproductores a los productores de la región: Sur y Norte del Tolima, y de esta forma mejorar los rebaños.

Mientras tanto, en la especie caprina se viene trabajando con una especie denominada Alpina, que es una raza lechera, que ha empezado a ser reproducida en Espinal. Esta especie también se está comercializando entre los productores que quieren mejorar sus rebaños.

El mejoramiento genético de estas especies también se ha desarrollado a través de capacitaciones entre aprendices del Sena y pequeños productores, las cuales comprenden temas como inseminación artificial y cursos de transferencia de embriones, ejecutado este último por expertos mexicanos.

Básicamente mediante el trabajo con estas especies denominadas ‘pequeños rumiantes’, se ha ido consolidando el desarrollo del sector agropecuario del país, capacitando a los empresarios, pequeños productores y aprendices, insumos que han permitido que cada vez más personas y productores estén interesados en la producción de estas especies.

Mejor producción y rendimiento económico

La producción ovina y caprina ha conservado en los últimos diez años un desarrollo importante en el país, hecho que se puede explicar debido a que estas especies requieren menor exigencia en cuanto a nutrición que el ganado bovino.

“En una hectárea donde podemos tener una sola vaca, podemos tener hasta treinta cabezas de ganado ovino, que van a producir mucho más carne que la que produce una sola vaca, que apenas da un ternero al año, por lo que la producción de carne es más eficiente con los ovinos”, explicó Orlando Solano, instructor agropecuario de la Granja del Sena.

Estas diferencias han hecho que tanto a nivel nacional como internacional se incremente la producción y consumo de estos animales, por lo que pequeños productores se han visto beneficiados, ya que estos pequeños rumiantes ofrecen carne y también se cuenta con especies lecheras, que consumiendo poco ofrece entre una y dos botellas diarias de leche.

Producción en el Tolima

Al observar el inventario nacional de producción ovina y caprina, el Tolima ocupa el cuarto lugar, pues departamentos como La Guajira, Córdoba y Antioquia son líderes en esta cadena de producción, no obstante, en los últimos años el Departamento se ha destacado, ganando diferentes concursos de orden nacional y fortaleciendo el gremio ovino-caprino, sector que ha contado con el respaldo de la Gobernación del Tolima, el Comité de Ganaderos y el Sena.

Ventajas

Muchas zonas del departamento presentan problemas por efecto de cambio climático, expresados en sequías y altas temperaturas que generan erosión, acelerada por el manejo inadecuado del suelo en la ganadería tradicional.

La producción de especies ovinas es menos exigente en cuanto a impacto ambiental, por lo que es muy buena alternativa para zonas que cuentan con pequeñas áreas, pues la nutrición de corderos se realiza desde la utilización de bancos de proteínas o residuos de cosechas, sin necesidad de recurrir en exceso a concentrados, hecho que ayuda a reducir costos económicos.

“Es una excelente alternativa, si seguimos agrupándonos podremos mejorar la productividad del sector, pues la demanda es nacional pero de a poco se extiende a nivel internacional”, expresó Solano.

Algunas zonas con mayor demanda de ganado ovino en el exterior son las Antillas Holandesas, Aruba y Curacao, donde el plato ideal es el cordero. Sobre el orden local, en el centro del país también se está incrementando el consumo de esta carne.

Apoyo del Sena

Esta institución ha desempeñado un papel clave en el desarrollo de la cadena ovino-caprina del departamento, a través de su centro agropecuario del Espinal, en donde se cuenta con instalaciones y personal necesario para la capacitación y práctica en todo lo concerniente al desarrollo de esta actividad.

Comité

Si bien no existe un comité organizado que fomente la producción y comercialización de este sector, a través del apoyo de la Gobernación del Tolima, el Comité de Ganaderos, el Sena y agrupaciones de productores que están distribuidas en diferentes zonas del Tolima como Vitantol y Asoprovisal, se está avanzando significativamente en el fomento de una cultura de producción y consumo de los denominadas ‘pequeños rumiantes’.

Debido a lo anterior, el panorama de este sector es próspero, teniendo en cuenta que cada vez logra mayor difusión y aceptación en el país.