Ensilaje Proteico-energético:

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Se debe guiar al ganadero en la conservación de alimentos en épocas de abundancia para enfrentarse a periodos de verano.

Una de las claves para que un hato ganadero tenga resultados óptimos es tener en cuenta distintas medidas que garanticen la productividad de los semovientes, logrando que esta sea estable.

Es precisamente este tema en el que Fedegán y el Sena vienen trabajando, a través de la producción de ensilajes proteico-energéticos, pues uno de los factores que más influye dentro de la economía bovina es la alimentación del ganado.

El tema de los ensilajes es bastante importante en el sector ganadero bovino, pues es un método utilizado para la conservación de alimentos o forrajes en épocas donde hay exceso de lluvias y la producción de pastos es abundante, por lo que generalmente estos se pierden.

Ensilarlo significa guardar estos alimentos en un lugar denominado ‘Silo’ para tener provisiones en temporadas secas o de verano, donde la oferta de comida y forraje para el ganado es muy baja.

Tipos de ensilaje

Los ensilajes dependen del tipo de material que se conserve, estos pueden ser proteicos y energéticos.

Si se utilizan materiales como Leucaena, Matarratón, Botón de oro, Cratylia, Morera o Ramio, que tienen proteínas por encima del 18 por ciento, se estaría hablando de un ensilaje proteico.

Entre tanto, existen materiales que aportan energía al ganado como los pastos de corte: King Grass, Elefante, Maralfalfa o la caña, este último es considerado el forraje que en el trópico posee la mayor cantidad de energía por kilogramo de material.

“La caña es el forraje que mayor energía aporta, pues ningún otro alcanza a proveer la cantidad de energía que esta contiene”, explicó a EL NUEVO DÍA Gustavo Barragán Mosquera, Profesional de Gestión de Proyectos Estratégicos de Fedegán.

Sin embargo, pese a las diferencias nutricionales de ambos ensilajes, lo recomendable, según Barragán, es mezclar forrajes proteicos y energéticos en una proporción de un 70 por ciento de energía y un 30 por ciento de proteína, que es aproximadamente el balance utilizado por los bovinos cuando se alimentan por sí solos en praderas.

Capacitaciones

A través de Fedegán se vienen desplegando estos procedimientos de conservación de alimentos. Algunas de estas capacitaciones se realizan a través de las escuelas de Mayordomiá, Capacitación para pequeños ganaderos, Círculos de excelencia y capacitaciones por competencias, las cuales se hacen en convenio con el Sena, enfocadas todas estas, a infundir en el ganadero la conservación de alimentos en épocas de abundancia para enfrentarse a periodos de sequía.

“A través de estás capacitaciones enseñamos como utilizar un ensilaje, cual es su procedimiento, cuáles son sus ventajas y desventajas y que se debe hacer para qué el ensilaje sea de buena calidad”, indicó Barragán Mosquera.

Ventajas y desventajas del ensilaje

Las ventajas que presenta el ensilaje son múltiples, siendo la más importantes, permitir la conservación de alimentos para épocas de escasez.

Por otra parte, su utilización no altera la composición nutricional del alimento, simplemente lo conserva, pues de acuerdo al material que se utilice, constituye un alimento muy completo que puede ser suministrado en grandes cantidades o a voluntad del ganado, sin que se le ocasione problema alguno.

Otra de las ventajas de su utilización, es que evita el desperdicio de forrajes en épocas de abundancia, pues los excesos se pueden almacenar para ser utilizados posteriormente.

Dentro de las desventajas, que si bien son mínimas en comparación con los beneficios que ofrecen estos sistemas, debe señalarse que su utilización requiere maquinaría así como una bodega de almacenamiento debido al volumen de los ensilos.

Procedimiento

Inicialmente lo que debe hacerse es cosechar el forraje en la época precisa, teniendo en cuenta la cantidad de nutrientes y la digestibilidad, es decir, la cantidad de alimento que puede ser aprovechada por el bovino.

“Las plantas forrajeras como los pastos de corte, son materiales que van creciendo y antes de que florezcan poseen el momento optimo para ser cosechadas pues en ese momento se presenta la etapa de mayor digestibilidad, debido a la concentración de nutrientes que se pueden obtener”, explicó.

Para la fabricación del ensilaje, también es necesario cortarlo en un tamaño adecuado, partículas entre dos y tres centímetros y, lo más importante, antes de almacenarlo es sacarle la mayor cantidad de aire posible, labor que se puede realizar de dos formas, pisándolo o si es un silo de montón se utiliza un tractor.

Lo anterior garantiza que haya una fermentación anaerobia, es decir, sin presencia de oxígeno, proceso realizado por las bacterias ácido-lácticas, y que resulta clave toda vez que el producir acido láctico sobre el ensilaje, permite la conservación del forraje.

Por el contrario, si el ensilo presenta oxígeno, van a proliferar otro tipo de bacterias que van producir un deterioro del material, descomponiéndolo con rapidez.

Tipos de Forrajes

Dentro del tipo de plantas que aportan energía se encuentran los pastos de corte, pero también se pueden ensilar pastos que habitualmente el ganado come en los potreros como el Angleton, Corusuana, Pangola e India, todas estás, gramíneas que se encuentran en los potreros.

Mientras tanto, dentro de los forrajes proteicos se puede encontrar la Leucaena, Matarratón, Botón de oro, Cratylia, Morera y Ramio.

Otros tipos de ensilajes que pueden hacerse son los de frutas, como por ejemplo los de guayaba, los cuales pueden realizarse cuando hay abundancia de estas.

Capacitaciones

Para los ganaderos interesados en conocer en detalle en qué consisten estas prácticas, Fedegán dispone de unos cursos y capacitaciones establecidas en convenio con el Sena, por lo que para acceder a ellas es necesario comunicarse con la Federación en el Comité de Ganaderos del Tolima o con el Sena en Espinal.

Credito
EL NUEVO DÍA

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