De acuerdo con la investigación, la deposición de nitrógeno atmosférico está dentro de las principales amenazas para la biodiversidad global, se estima que para 2025 la contaminación de N en el mundo sea de casi el doble que el de ahora.

Estos efectos sobre la reserva de semillas sin germinar que se almacenan en el suelo después de regadas han sido poco estudiados, sin embargo hasta este momento se están conociendo los efectos de la contaminación por un largo periodo, el estudio fue publicado por la revista científica internacional Nature Communications.

Al respecto, Basto encontró que los suelos que han recibido 140 kilogramos de nitrógeno por hectárea al año presentan disminución en la abundancia de semillas en los pastizales, igualmente hay menos especies animales y se ha perdido notoriamente la abundancia de hierbas, ciperáceas (Familia de plantas muy similares al pasto) y gramíneas (de plantas leñosas).

La profesora de la Javeriana indicó que “el tamaño y la riqueza del banco de semillas de un pastizal ácido se redujo considerablemente después de 13 años de deposición simulada de nitrógeno y que no hay indicios de recuperación después de que la deposición se detuvo por un periodo de más de cuatro años, lo que pone en peligro la capacidad de los ecosistemas para recuperarse después de una perturbación humana o el cambio climático”.

Contaminación en el aire 

La escasez de nutrientes limita la productividad de los suelos agrícolas pues su exceso genera un grave riesgo ambiental.

Sin embargo en el caso del N los suelos agrícolas requieren de aplicaciones suplementarios a través de fertilizantes para satisfacer las necesidades de los cultivos y así obtener la calidad esperada, pero los fertilizantes se aplican en la mayoría de los cultivos en tasas y periodos de tiempo inapropiados, las plantas no logran asimilar todos los nutrientes suplementarios y los excedentes se acumulan en el suelo, se desplazan a las fuentes hídricas y por último algunos de ellos ascienden a la atmósfera.

Estas acumulaciones se transportan por las corrientes de aire y son depositadas en los suelos, el agua y la vegetación, en un fenómeno que es conocido como la deposición atmosférica de nitrógeno.

Otro factor que contribuye a la contaminación por nitrógeno es el uso de combustibles fósiles y la ganadería.