El ICR de 2015 viene por productos y actividades

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Muchos productores se quedan sin acceder, por no tener conocimiento del mismo. El 60 % de esos recursos que están en Finagro apalancará proyectos de pequeños campesinos.

Si usted va a efectuar una actividad agropecuaria y es pequeño productor, tenga en cuenta que hay una herramienta estatal que le ayudará a financiar esa iniciativa: el Incentivo a la Capitalización Rural, ICR.

Por ejemplo, si la nueva inversión cobija renovación de su cafetal; siembra cacao, palma, caucho, frutales o silvopastoreo; la compra de un tractor, implementos y equipos; perforación de pozos profundos, tanque frío para leche o construye una bodega de secamiento, tendrá un subsidio (ICR) de hasta el 30 % sobre el costo de la inversión el cual será consignado al crédito que tenga para ese propósito con cualquier entidad financiera que incluya en su portafolio recursos del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario, Finagro.

Ahora, para los medianos productores esas nuevas actividades agropecuarias tendrán una cifra ICR del 15 %.

Lo anterior significa que si el proyecto tiene un valor de $50 millones para un pequeño productor, el Estado a través de esa ayuda económica le consignará a su crédito $15 millones, valor que según los analistas, le permitirá ser más competitivo y sacar adelante el proyecto.

Esa consignación extra al crédito bajará de manera sustancial los costos de producción.

Para 2015, el ICR contará con $347.000 millones que están en caja de Finagro, cifra que según el Ministerio de Agricultura, representa un incremento del 60 % frente a los recursos dispuestos en 2014.

De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, en esta oportunidad y con el fin de darle más dinámica y apropiación de esos recursos, el ICR fue distribuido por producto y por actividades.

Según lo establecido por el Gobierno, esa iniciativa pretende beneficiar a más de 60 mil campesinos y se dispuso que el 60 % de esos recursos tenga destinación específica para pequeños productores y el 40 para los medianos productores.

Sin embargo, hay que tener en cuenta lo siguiente: Finagro en julio o agosto hará la revisión de cada una de las bolsas para las cuales se han asignado recursos y en el evento en que no se hayan copado, se creará una general para redistribuir los cupos a otras iniciativas agropecuarias, hasta utilizar la totalidad de los dineros.

Es decir, si los campesinos no utilizan todos los recursos para compra de maquinaría, éstos se irán, por ejemplo, para siembras de cacao y palma o montaje de infraestructura para propender por la calidad de la leche.

Según el presidente del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario, Finagro, Luis Enrique Dussán, en esta oportunidad el ICR se dividió con la finalidad de que llegar a más sectores.

Anteriormente, cuando el subsidio entraba al mercado se gastaba demasiado rápido, no alcanzaba a tener acceso a suficiente número de personas.

“El ICR opera de manera casi inmediata, ya que cuando el agricultor solicita un crédito para inversión rural a cualquier entidad financiera y una vez se compruebe que en efecto se llevó a cabo la obra, el Gobierno le abona hasta 30 % a su deuda”, agregó.

Finagro aclaró que las inversiones que se efectúen y tramiten el ICR no “deben contar con otro incentivo o subsidio concedido por el Estado con la misma finalidad, excepto los dispuestos a través de tasas de interés preferenciales y los que hayan sido otorgados a pequeños productores”.

Frente al alcance y futuro del incentivo, el directivo de Finagro estimó que en diciembre se hará una evaluación general para medir el impacto de los mismos. Se tendrán en cuenta parámetros de evaluación que se darán a conocer al final de 2015.

Se busca que la entrega de subsidios tenga real efectividad en el campo del país.

Para el directivo, las alianzas bien trabajadas son exitosas, de ahí que se “busca impulsar los convenios entre empresarios y pequeños productores del campo, de manera que quienes constituyan estas alianzas tendrán un incentivo de 30 %”.

No operará

Según el manual de servicios de Finagro, no serán objeto de ICR la remodelación o refacción de obras existentes.

Tampoco lo será la compra de maquinaria y/o equipos usados o repotencializados.

Igualmente no están cobijados los créditos concedidos como recursos adicionales para la ejecución de un proyecto.

El campesino debe tener claro que ya sea una persona natural o jurídica, en un año no podrá ser inscrito más de una vez para acceder al ICR. El año se contará desde la fecha de redescuento del crédito inscrito.

Esa condición también aplica para los campesinos “integrados en esquemas asociativos y para los que conforman la asociación, agremiación, cooperativas o cualquier clase de asociación de productores”.

Lo anterior significa que solo se podrá acceder al ICR una vez al año.

Todas las inversiones que accedan al ICR deberán contar con los soportes del gasto, y Finagro cumplirá visitas periódicas a los proyectos para comprobar el cumplimiento de la inversión.

Si el proyecto no se ejecutó o no cumplió con los parámetros establecidos, Finagro exigirá el reintegro de los recursos en los casos a que haya lugar.

O se ejecuta correctamente o se tendrá que devolver el ICR, el cual se direccionará hacia otro proyecto.

Actividades que tienen ICR

Muchos de los campesinos no saben que las inversiones que están haciendo en su finca, a pesar de tener crédito, pueden acceder al incentivo ICR.

Las siguientes actividades en el campo les aplica el incentivo: perforación de pozos, excavaciones, construcciones de gaviones, renovación de cafetales y recuperación de suelos de la altillanura.

Para el desarrollo de cultivos de tardío rendimiento cobija a siembra y renovación de cacao, aguacate, brevo, caucho, cítricos, caducifolios, chontaduro, guanábana, guayaba, mango, pitahaya, siembra de palma o renovación con híbrido por PC, uvas y renovación cultivos perennes por afectación fitosanitaria.

Igualmente cobija en mejoramiento de praderas y el establecimiento de sistemas silvopastoriles para explotación ganadera por ser más amigables con el medio ambiente.

También son favorecidos con el ICR la infraestructura para la producción, como los invernaderos.

En la resolución se consigna que tienen ICR la “construcción de represas, reservorios, estanques, jagüeyes y canales de riego o drenaje. Para estos últimos no incluye revestimiento en concreto, cemento, piedra, bloque o ladrillo”.

Allí también se plantea que “los proyectos deberán ejecutarse en predios sobre los cuales se tenga la propiedad, la posesión o la tenencia, ésta última con un término no inferior al plazo del crédito solicitado”.

Pasos a seguir

Según lo expuesto por Finagro, los trámites para lograr un ICR son elegibilidad, otorgamiento y pago del mismo.

Para dar el primer paso, el campesino debe llenar un formulario de inscripción, el cual “posibilita la conformación de un listado de proyectos en espera; sin embargo, el trámite formal y la elegibilidad de un proyecto estarán condicionadas a la disponibilidad presupuestal y de tesorería de recursos”.

En la mencionada resolución, Finagro resalta que todo proyecto financiable con recursos del Fondo debe ser viable sin tener en cuenta el incentivo.

Por lo tanto, “cuando un crédito que financia un proyecto se presenta a redescuento ante Finagro es porque el intermediario financiero verificó el riesgo crediticio y la viabilidad del mismo”.

Lo anterior significa que el proyecto económicamente debe salir adelante, sin tener en cuenta el incentivo. Debe seguir adelante en su desarrollo.

Para iniciar ese proceso, hay que llenar el Formato Único de Informe Control de Crédito, el cual se enviará a Finagro, a través del sistema electrónico e-FUICC.

Hay que llenarlo en su totalidad y con firma digital certificada. Su envío se hará a través de la página www.finagro.com.co.

Una vez esté aprobado el ICR, Finagro le comunicará al beneficiario a través del correo electrónico o el celular.

Credito
REDACCIÓN AGROPECUARIA

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