Confort de los animales, sinónimo de producción

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Cuando en las explotaciones pecuarias se intensifican los sistemas de producción, es de vital importancia hacer lo mismo con la comodidad de los animales.

En la ganadería de leche más importante del trópico bajo del país, la producción de sus ocho mil litros diarios está soportada en cuatro pilares: excelente forraje, sanidad, control del procesos alimenticios y confort animal.

En la Mesa de Los Santos, Santander, se hace vital la comodidad de los ejemplares, una variable que comenzó a tener importancia significativa, pues está directamente ligada a una mayor producción y longevidad de los animales; es decir, entró a ser parte sustancial dentro del proceso económico de ese proyecto.

Desde hace aproximadamente una década, el confort de los animales comenzó a ser una temática prioritaria, al punto que en países como Brasil, Argentina y Uruguay (potencias ganaderas) la comodidad es manejada por todo un equipo de profesionales con tecnología de punta.

De acuerdo con Pedro María Sánchez Arciniegas, coordinador del departamento de asistencia técnica de la Federación de Ganaderos de Santander, Fedegasán, un animal en confinamiento y sin espacios para que cumpla sus mínimos deseos naturales no puede ser productivo.

En el tema de las vacas lecheras que están en confinamiento, estimó que se requiere de espacios amplios y con muy buenas camas (rusque de madera o cascarilla de arroz), para que ellas puedan realizar con normalidad, por ejemplo, la rumia.

“Hay investigaciones que dan cuenta de que por cada hora que el animal no pueda rumiar (de las cinco o seis horas diarias que necesita) puede bajar la producción de leche entre uno y tres litros. Es un dato numérico que confirma que los animales necesitan espacios amplios para poder vivir cómodamente”, agregó.

Sánchez Arciniegas dijo que en el tema de pastoreo en el trópico bajo (clima caliente), se recurre al establecimiento de sistemas silvopastoriles para mitigar el efecto de la temperatura (que se ha incrementado sustancialmente con el cambio climático), con el propósito de proporsionar desahogo a los animales y pretender mayores ganancias de peso en el caso de ceba, debido a que disponen de más número de horas frescas para el consumo de pasto en el día.

“Un novillo alimentado a campo abierto frente a uno con confort, de acuerdo con las mediciones de trabajos de investigación en Cuba, presentan una diferencia de ganancia de peso que puede llegar al 8%”, sostuvo.

Para el investigador, si hablamos de que en las ganaderías medianamente manejadas en Colombia se tiene ganancias de peso diarias de 500 gramos, significa que dejarían de ganar 50 gramos diarios, que serían 1,5 kilos al mes.

Lo anterior conlleva a que en una ganadería que cebe 100 bovinos, las pérdidas comienzan a ser muy significativas.

 

Ganado de exposición

Los ganados de exposición, aquellos que van a las ferias ganaderas, igualmente deben estar cómodos si se quiere que expresen toda su fortaleza corporal.

De acuerdo con Misael Espinosa Suárez, de la ganadería Villaleiva y un santandereano que lleva 45 años criando ganado cebú puro, estimado como una autoridad nacional en la materia, los bovinos son ejemplares que necesitan movimiento; es decir, que puedan salir de la jaula que les tienen en el establo para que puedan dar unos pasos (las veces que quiera), ya que lo anterior les permite tomar sol y, de paso, “desarrugarse”; es decir, estirarse y desestresarse. Ahí está la esencia del cuidado y confort del animal.

En su concepto, es vital tener una manga contigua al establo, en la que el bovino de alta selección pueda caminar, correr y hasta saltar, unos movimientos que le son naturales.

Con respecto a la comida, dijo que los bovinos son grandes consumidores de fibra, por lo que deben tener heno de gran calidad (pastura de climacuna o pangola, entre otros) al gusto, fresco y adecuadamente dispuesto.

Se debe evitar que el animal ingiera el heno que cae al suelo, ya que puede estar infestado.

“Ese heno se puede revolver con pasto fresco, y en cuanto al concentrado se le suministran entre dos y tres kilos diarios, dependiendo el tamaño que tenga el ejemplar”, aseveró.

Frente al cuarto donde duerme y reposa el ejemplar, Espinosa Suárez dijo que debe estar seco, nunca se debe dejar mojar.

“La capa de la cama en el establo puede tener unos 15 centímetros con rusque o cascarilla de arroz, que debe ser aseda constantemente por el establero. Es primordial y le debe sobrar el agua fresca”, agregó.

Según indicó el criador de ganado puro, es sustancial tener una máxima en la finca y que da mucho resultado: no se debe maltratar los animales.

“El ganado devuelve lo que se le da; si se le proporciona cariño, es muy noble; pero si se le castiga y maltrata, le tiran a uno una patada”, agregó.

 

Las aves y sus ambientes controlados

En el confort en la avicultura se reúnen todas las actividades que se desarrollan en esa industria para lograr una mayor producción.

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Es decir, está encadenada con una dieta balanceada, ventilación adecuada, temperatura regulada, calidad de agua y sanidad diaria.

Según Jorge Alberto Quintero Serrano, miembro de la Junta Directiva de la Federación Nacional de Avicultores, Fenavi, es importante tener a las aves en el piso térmico que ofrezca mayor disponibilidad de oxígeno, así se requiera de inversiones de ambiente controlado.

El ave con ese factor es menos susceptible al embate de la carga viral en el ambiente y en temas de productividad, es 30% más eficiente.

“El hecho de suministrar todas las variables permite manejar mayores densidades sin que el ave se incomode y eso se refleja tanto en el estatus sanitario como en la expresión física de las aves. Hay uniformidad de los lotes en producción”, agregó.

Quintero Serrano explicó también que en los ambientes controlados, la densidad está relacionada con el mercado y el peso al que se quiera llegar para el sacrificio.

Dijo que si se prefiere un peso alto a beneficio, la densidad es de 16 aves por metro cuadrado; y si el peso es menor, se pueden tener 18 aves, siendo los machos los que mayor espacio requieren por sus tamaños.

Según el directivo de Fenavi, en términos de capacidad se habla de 45 kilos por metro cuadrado como el ideal en una explotación avícola tecnificada.

Sin embargo, a juicio del directivo, hay que tener en cuenta que esa tecnología es muy costosa y su operación es bastante alta.

Una muestra de ello es que en una granja tradicional el costo de la energía en un ciclo de producción es de $5 millones, mientras que en un ambiente controlado llega a $70 millones.

“Sin lugar a dudas, buscar una mayor comodidad para las aves permite mejores resultados económicos al final del ciclo productivo”, agregó.

 

El bienestar animal se ha convertido en un valor relevante

El confort animal es un tema de primera fila en la producción. Ha ganado tanto espacio que ya existen empresas dedicadas a implementar programas para garantizarlo y establecerlo. Es el caso de MSD Salud Animal, que busca la eficiencia de los ganados en lo productivo, lo reproductivo y lo económico.

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De acuerdo con Rikson Guerrero, gerente de ganadería para MSD Salud Animal en Colombia, se trabaja bajo cinco libertades: libres de hambre y sed, de malestar físico y térmico; de enfermedades y lesiones, de poder expresar un patrón de comportamiento normal, y de miedos y angustias.

Para el mercado actual, “el bienestar animal se ha convertido en un valor relevante. Este concepto ha cobrado mucha importancia, no sólo por la concientización de un buen trato, sino también porque se ha logrado trazabilidad del impacto positivo en la productividad”, agregó.

En su concepto, la mejor forma de generar ese bienestar es “ir más allá del uso de productos y acompañar al ganadero desde lo técnico, con programas específicos para ganadería que tengan en cuenta distintos factores”.

Según María Alexandra Torres, gerente Técnica y de Marketing de la Unidad de Ganadería de MSD en Colombia, con el confort animal se obtiene “mejores tasas de crecimiento en el hato, mayor producción de leche y mayor eficiencia en su vida reproductiva, y no va a incurrir en gastos por tratamientos”.

 

Cifra

3.6% del PIB nacional está representado por la ganadería. Dentro del PIB agropecuario, equivale al 27% y 64% en el PIB pecuario.

 

¿Sabía qué

un animal está en buenas condiciones de alojamiento cuando se le ve sano, cómodo, bien alimentado, seguro, y sin presencia de dolor, miedo o desasosiego? 

 

Cifra

5 años se demoraban los ganaderos en cebar un novillo; hoy, con mejoramiento genético y calidad de pasturas, se puede tener listo en tres años.

Credito
REDACCIÓN CONTACTO AGROPECUARIO

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