Aftosa en Venezuela sería inmunizada por países exportadores

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
Los ganaderos de Colombia han invertido más de $700 mil millones para estar libres de aftosa con vacunación; sin embargo, su principal enemigo les respira en el hombro: el contrabando de bovinos de Venezuela, país endémico.

Cuando se habla de cifras alrededor de las exportaciones de carne, América Latina posee unas que son de alto calado.

Muestra de lo anterior acontece con Brasil, el mayor exportador de carne del mundo, y detrás de EE.UU. a la hora de hablar de producción.

Los productos cárnicos brasileros llegan a las góndolas de 150 países y sus ventas son del orden de los US$13 millones diarios; es decir, aproximadamente US$5.085 millones anuales.

Paraguay también es otro actor principal. Datos dan cuenta que anualmente ese país coloca en el mercado externo entre 250 mil y 300 mil toneladas de carne, lo equivalente a dos millones de cabezas de ganado.

Y que decir de Argentina, que según la FAO y Cepal, debido a la eliminación de restricciones podría llegar a aumentar sus ventas externas un 140%. Por ahora, los gauchos colocan en el mercado internacional cerca de 190 mil toneladas de cortes frescos y finos.

En medio de esas cifras, Colombia apenas hace sus pinitos; pero a futuro se trabaja por tener ventas cercanas a los US$440 millones a través del programa Pines promovido por el Gobierno nacional a través de ProColombia, y que involucra a tres frigoríficos del país, entre ellos Río Frío de Santander.

Sin embargo, esas cifras se podrían ir al traste, ya que los exportadores de carne de América Latina tienen en el continente a un país endémico en aftosa como lo es Venezuela, que literalmente, expande esa enfermedad a través del contrabando de animales, tal y como ha ocurrido recientemente con Colombia, al punto que lo llevó a perder el estatus sanitario.

Vacunación conjunta

Para José Félix Lafaurie Rivera, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, el continente ganadero a estas alturas del partido, no puede correr ese riesgo, pues las inversiones son incuantificables en la región para poder estar en los mercados externos con carne.

Lafaurie Rivera expresó que le propondrá a los países miembros del Centro Panamericano de la Fiebre Aftosa, Panaftosa, que se busquen los mecanismos para inmunizar los ganados de ese país, con el fin de mermar la expansión de esa enfermedad en el continente, pues es de fácil transmisión.

“Una muestra de esa grave problemática la vivió Colombia en septiembre de 2017, cuando perdió el estatus sanitario tras 9 años de ausencia de los focos de aftosa. Esa fortaleza, sumado a las altas inversiones que se han hecho en los frigoríficos para cumplir con la normatividad internacionales, nos ha permitido llegar a más de 15 mercados externos”, agregó.

El Directivo dijo, que se debe buscar un plan de vacunación directa de los ganados en Venezuela. Como se recordará, después del restablecimiento del estatus sanitario por parte de la OIE, Colombia puede exportar carne bovina desde los 29 departamentos del país que fueron habilitados a Rusia, Curazao, Angola, Kazajistán, Bielorusia, Armenia, Kirguistán, Jordania, Líbano, Libia, Emiratos Árabes, Egipto y Georgia.

De otra parte, se anunció que se busca apertura a China, Guatemala y Panamá. Un logro hoy en riesgo.

Sería un golpe mortal para la ganadería de Santander

Para Jorge Quintero Pimentel, gerente del Frigorífico Río Frío, de seguir la entrada de bovinos procedentes de Venezuela (país endémico de aftosa en sus hatos), la industria de la carne de Santander sufriría un golpe económico muy fuerte.

“El departamento tiene una de las plantas de sacrificio bovino más modernas del país, que demandó inversiones por $50 mil millones y otra, que para estar a tono con las exigencias sanitarias invirtió más de $15 mil millones por ser planta ya existente. Hoy Santander es uno de los alfiles del Gobierno Nacional para cumplir sus propósitos exportables de carne”, agregó.

El directivo dijo que se cuenta con un hato ganadero que converge en el Magdalena Medio, sur del Cesar e incluso, parte del Magdalena. “Quedaríamos por fuera del marco de exportación, eso significaría un golpe fatal para la economía ganadera de la región. La ganadería hoy por cada 100 bovinos genera 3 empleos y si se toman las proyecciones de las exportaciones estatales a través del Programa Pines del Gobierno, que son del orden de US$445 anuales para los próximos cuatro años, se dejarían de tener negocios de por los menos de US$85 millones, pues estimamos que podemos participar en el 20% de esa iniciativa”, agregó.

Quintero Pimentel manifestó que el futuro de la tecnificación y competitividad de la ganadería, sin lugar a dudas, está en el mercado externo, pues se tienen inmensas posibilidades, ya que el mundo demanda ese producto todos los días.

“Hay países en donde podemos competir perfectamente, tal y como lo estamos haciendo en el Medio Oriente. Existe una gran cantidad de clientes que tienen alto poder adquisitivo”, sostuvo.

De acontecer lo contrario, el país seguiría con una ganadería artesanal, con un consumo interno decreciente debido a la fuerte competencia con la carne de pollo y cerdo, sin campañas de incentivo a la demanda, malos precios al productor ante la alta oferta del producto y estancados en el crecimiento en un importante renglón de la economía. “No podemos perder la oportunidad de colocar una carne ecológica, sanas y sin acelerantes, como la producida en el país y con gran demanda en el mercado externo”, enfatizó. El gerente del Frigorífico Río Frío dijo que frente a la aftosa hay que controlar es la entrada de animales.

Inversión de hace más de 20 años

Uno de los esfuerzos titánicos de los ganaderos de Colombia arrancó con la decisión de combatir la aftosa a través de dos jornadas anuales de vacunación y con recursos, en buena parte, de sus propios bolsillos a través de la cuota de fomento ganadero.

De acuerdo con Fedegán, antiguo administrador del Fondo Nacional Ganadero, FNG, ese logro se alcanzó en 2009 y se siguió un trabajo que ha involucrado unos $700 mil millones de inversión en vacunación.

La iniciativa que se inició en 1995 bajó el nombre ‘Colombia sin Aftosa un Propósito Nacional’, convidó la creación del primer comité nacional y los comités departamentales para ese propósito.

Al año siguiente. Fedegan, FNG, ICA y Minagricultura iniciaron con el plan de erradicación en la Costa Atlántica por ser el epicentro del hato ganadero del país, con el 30% de la población bovina.

Las jornadas de vacunación siguieron hasta lograr que el país fuese declarado libre de aftosa con vacunación con cubrimientos del hato nacional que superaban el 95% tanto de predios como de animales.

Al cierre de 2017, por ejemplo, de acuerdo a las cifras reportadas por la Cuenta Nacional de Carne y Leche, Cncl, (manejada por el Minagricultura) se inmunizaron 26 millones de bovinos y bufalinos, durante el segundo ciclo de vacunación.

“Se vacunaron en todo el país 25,6 millones de bovinos cifra que comparada con la vacunación del primer ciclo realizado entre mayo y junio de 2017, representa 1,85 millones de bovinos adicionales vacunados”, se consignó en el informe.

La cobertura fue del 97,87% de los bovinos del país, cuya población macro se ubica en 26,2 millones de animales. La jornada llegó, según la Cnlc a 584.274 predios a lo largo y ancho del país.

Credito
REDACCIÓN ECONOMÍA

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