El exmandatario no fue recluido en los calabozos del CTI, sino que permaneció en la URI, gozando de cierta libertad y en donde mandó a traer comida para los guardianes. Finalmente, a las 9:30 a.m. de ayer Luis H. fue trasladado a la cárcel de Espinal y ya duerme en una celda del patio dos.
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