Un jet G3 que transportaba más de una tonelada de clorhidrato de cocaína que pertenecía presuntamente a las disidencias de las Farc y que tenía como destino Centroamérica, fue incautado en Guatemala.

De acuerdo con información entregada por la Fiscalía, este jet había despegado de una pista clandestina ubicada en territorio venezolano y era esperado por contactos del cartel mexicano de Jalisco ‘Nueva Generación’, pero fue interceptado por autoridades internacionales quienes lo obligaron a aterrizar en Petén (Guatemala).

En las inspecciones fueron encontrados 1.028 kilogramos de cocaína, los cuales estaban apilados en bloques y tenían la marquilla (G1).

Esta marquilla, de acuerdo con la Fiscalía, fue encontrada por primera vez en un complejo narcotraficante en zona rural de Tumaco (Nariño), en junio del año pasado, y luego de una investigación permitió determinar que “los alijos rotulados como ‘G1’, al parecer, salían de centros de producción ilegal en Tumaco, en diferentes cantidades que no superaban los 100 kilogramos. La sustancia era camuflada en vehículos de carga y trasladada a Cúcuta (Norte de Santander) donde, supuestamente, se acopiaba hasta completar la tonelada y coordinar su paso a Venezuela”, explicó la Fiscalía.

El ente acusador informó que toda esta actividad era articulada por la ‘Nueva Marquetalia’.