Eulises Osorio Herrera, de 37 años, murió en un horrible accidente laboral. Ocurrió cuando realizaba labores de mantenimiento de un ascensor en las bodegas de la Provincia de Soto, en Bucaramanga.

Según el reporte preliminar, ingresó al compartimiento del primer piso y al parecer se activó algún sensor que hizo que el elevador le cayera encima.

Ocurrió el domingo, hacia las 10:00 de la mañana cuando realizaba labores de mantenimiento de un ascensor en las bodegas de la Provincia de Soto, cerca al barrio Porvenir de Bucaramanga.

Como lo dieron a conocer los empleados del centro logístico industrial, Eulises se desempeñaba como subcontratista y era el auxiliar del encargado de los mantenimientos. Durante los últimos días estuvo revisando el funcionamiento de los elevadores.

Pero al tratar de reparar el ascensor de la bodega 50 que se había quedado atascado en el segundo piso, un hecho fortuito truncó su existencia. Según el reporte preliminar, el soldador ingresó al compartimiento del primer piso y al parecer se activó algún sensor que hizo que el ascensor le cayera encima.

Eulises quedó aprisionado por el pesado vagón sufriendo todo el impacto del golpe en su cabeza, también se fracturó su tobillo izquierdo. Nada pudieron hacer por él sus colegas, la fatalidad lo sorprendió de manera instantánea.

Unidades del CTI de la Fiscalía se encargaron de realizar el levantamiento del cadáver para trasladarlo a Medicina Legal. En su espalda Eulises colgaba su bolso con las herramientas que utilizaría y su teléfono celular.