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La medida adoptada por Barreras inició el lunes de esta semana con muy pocas mascotas al interior del Congreso.
En la tarde del martes, el representante a la Cámara por el departamento del Casanare, Alirio Barrera, desfiló con su ‘mascota’, un caballo de paso fino por la carrera séptima entre las calles 12 y novena, donde se ubica el Capitolio Nacional, para llevar su animal de compañía a la sesión plenaria programada para las 3:00 de la tarde.
El equino alcanzó a deambular por los corredores externos de la edificación y luego fue llevado a su lugar de cuidado, en un remolque que estaba ubicado en un parqueadero cercano.
El representante a la Cámara por Bogotá, Juan Carlos Losada, dijo que el comportamiento de Alirio Barrera es una burla a los animalistas y dijo que un caballo no es una mascota o un animal de compañía.
La senadora Angélica Lozano señaló que la iniciativa es buena, pero no es práctico ni para los legisladores ni para las mascotas, y pidió pensar en las más de 100 mujeres que trabajan en aseo en el Capitolio y el Edificio Nuevo y que muchas tienen hijos pequeños que necesitan una guardería.
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