“Es un símbolo de reconciliación. Hoy como humanos vamos a darle vida al planeta y al mundo”, dijo Álvaro René García, uno de los líderes de esta vereda.

Aunque en el pasado esta región sufrió de diferentes fenómenos de criminalidad que afectaron la seguridad y tranquilidad de sus habitantes, hoy este territorio es reconocido por sus paisajes, su estabilidad y seguridad que han impulsado su economía local por medio del turismo y el desarrollo de la agricultura.

“Los ex integrantes de las extintas Farc, que viven en esta región, adelantan diferentes proyectos productivos y por esta razón su interés de conservar el ecosistema y las cuencas hídricas. Ante esto, las Fuerzas Militares, articularon esfuerzos con la empresa privada, la ONU y las autoridades locales para poder materializar esta intención ambiental”, informaron las Fuerzas Militares.

No fue fácil 

Álvaro René García cuenta que el proceso en la región no ha sido fácil, pues al comienzo muchas personas no los querían.

“Ellos ya llevan seis años que están acá, al comienzo había mucha resistencia, pero hemos intentado hacer mucha socialización para que la gente del común entendamos que aquí no hay gente mala, tenemos una transformación y este es el momento de aprovechar esta situación y ahora que ellos que son nuestros vecinos debemos concertar”, cuenta.

Agrega que se han dado cuenta que con la unión que hay ahora van a tener progreso en la comunidad y que hoy viven ayudándose los unos a los otros.