De terror: abuelito acabó atrapado en las llantas de un bus, cuando el vehículo se rodó

Crédito: Vanguardia / El Nuevo Día.
Conductores tuvieron que empujar el bus para sacar al adulto mayor que quedó atrapado debajo del automotor.
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Un lamentable accidente laboral sufrió un mecánico de 64 años, quien ofrece sus servicios en la estación de buses de la Empresa Metropolitana de Transportes, en el barrio Brisas del Campo en Girón, Santander. Un vehículo que revisaba se rodó, dejándolo atrapado bajo la llanta delantera izquierda.

Se trata de Carmelo Beltrán Mendoza, un adulto mayor que ayuda graduando los frenos del parque automotor de esta reconocida empresa de servicio de transporte urbano del área metropolitana.

En la mañana, cuando iniciaba sus labores, se metió debajo de uno los vehículos con la ayuda de una plataforma de madera con ruedas para ‘engrasar’ el sistema de frenos. Pero tuvo la mala fortuna que el vehículo no estaba completamente frenado. En cuestión de segundos el bus se rodó, dejando su cadera atrapada. De inmediato, quienes estaban en el lugar acudieron a su ayuda y empujaron el automotor para sacar al adulto mayor.

“No supimos qué le pasó, creo que no se fijó en que no estaba asegurado o se rodó por una falla. Nos asustamos mucho y tratamos de socorrerlo. Todos empujamos para lograrlo sacar. Su tabla en la que se metía para trabajar quedó partida por la mitad”, relató uno de los conductores.

A lugar llegaron los bomberos y una empresa de ambulancia para trasladarlo a la Clínica de Girón, pero por la gravedad de sus heridas fue remitido al Hospital Universitario de Santander. Su pronóstico es reservado.

“Lo vimos muy pálido. Iba muy grave. Esperamos que pronto se mejore, ya que lo conocemos desde hace años en estas labores en las estaciones”.

De Carmelo se conoce que se dedica a este oficio desde hace varios años y reside en el sector de los túneles del barrio Café Madrid al norte de Bucaramanga.

Los conductores le pagan aproximadamente siete mil pesos por la revisión de sus automotores.

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Credito
Vanguardia.

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