En noviembre, el Bienestar Familiar le informó a la Fundación Fraternal de Ayuda, ubicada en el sector Ambalá, que le cancelaba la licencia de funcionamiento por lo que durante los tres meses siguientes debían preparar a los chicos para el cambio. 

Sin embargo, desde principios de diciembre, el Icbf empezó los traslados. Hasta la fecha, 10 beneficiarios han sido trasladados, pero esta semana cuando los funcionarios llegaron al lugar a efectuar un traslado masivo, los muchachos se ‘salieron de casillas’ y empezaron a dañar lo que encontraron. Dañaron puertas, sillas, mesas y hasta los vidrios de unos vehículos oficiales. 

En un comunicado, el Bienestar Familiar informó que “luego de una visita de inspección, vigilancia y control realizada por la Oficina de Aseguramiento a la Calidad a la fundación, se les requirió un plan de mejoramiento cuyas acciones no fueron realizadas y dieron lugar a la cancelación de la licencia de funcionamiento”. 

Cuestionan la decisión 

Este medio conoció que las directivas de Fraternal de Ayuda radicaron un derecho de petición ante el Instituto en el que evidenciaría que la visita de inspección ocurrió en el año 2017 y para mejorar las condiciones, en especial de infraestructura, se trasladaron de El Totumo para Ambalá. 

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