Chicoral y su fiesta futbolera

REDACCIÓN – EL NUEVO DÍA
Exfutbolistas, deportistas activos, entrenadores y las jóvenes promesas se reunieron en este corregimiento de Espinal para cumplir con el Torneo Relámpago de fin de año.

Chicoral se vistió de fiesta este fin de semana, toda vez que llegó su hijo ilustre: Dayro Moreno, y junto con él, arribaron figuras tolimenses y futbolistas que dejaron huella en el balompié profesional colombiano.

Darío Alberto Bustos, Harold Rivera, Nicolás Rubio, Diego Restrepo, Mauricio Rivera y el estratega del Deportivo Pasto, Jorge Luis Bernal, entre otros, se dieron cita en el escenario deportivo para compartir y ser parte del Torneo Relámpago.

Pero la invitación fue más allá y llegaron equipos, además de Ibagué, de Rovira, Guamo y Espinal, por tal motivo, el ‘plato fuerte’ del fútbol se vivió tanto en el campo, como en las graderías, que estuvieron colmadas, y en los alrededores, la sombra fue el mejor acompañante para disfrutar de los goles, las gambetas y las atajadas.

“El número 16 es Darío Bustos, el que jugó en Tolima...”, atinó uno de los espectadores que disfrutó de cada acción de juego, mientras que los chicos, que sueñan en llegar a ser figuras en el profesionalismo, gozaron al lado de los jugadores.

El certamen, organizado por Aldemar Ospina, reunió a ocho elencos: River Soccer, Rovira, Genaro y su combo, Profesor Bernal y su combo, Ing. Delio Espinal, Hospital de Guamo, Chivita y su combo y Amigos de Dayro Moreno. Hoy se conocerá al ganador.

El anuncio

Previo al pitazo inicial, el alcalde de Espinal, Orlando Durán Falla, anunció a los chicoralunos que avanza el proyecto para que el campo de fútbol sea sintético.

“Es bien costoso el proyecto, sobre todo porque el terreno es grande, de cerca de siete mil metros cuadrados. El valor estaría en los 700 millones de pesos, dejándola con todo lo reglamentario, nivelando el terreno y adelantando un buen drenaje”, aseguró el mandatario local.

Y agregó que “los recursos están asegurados, lo vamos a hacer con regalías y como tenemos la Ocad (Órgano Colegiado de Administración y Decisión), estamos montando el proyecto y a finales de enero lo pondremos en discusión”.

Observando tolimenses

 El estratega Pijao Harold Rivera aceptó la invitación, estuvo presente en Chicoral y se puso los ‘cortos’ para compartir un momento de esparcimiento, recordando aquellas épocas en el fútbol aficionado cuando pisó ese terreno de juego.

“Vivimos del fútbol; recuerdo que desde los 10 años estoy en las canchas, pero vinimos a divertirnos”, aseguró.

El 2013, para Rivera, fue el año de dejar la Selección Colombia en las categorías menores, luego de cinco años, pero dio el paso al fútbol profesional, siendo asistente de Julio Comesaña en Patriotas.

“Seguimos vinculados al fútbol. Esta llegada fue muy importante, porque se está en el balompié profesional y se muestra lo que he hecho, hice la primaria y ahora adelanto el bachillerato para graduarme con honores tratando de dirigir fútbol profesional”, indicó Harold.

En cuanto a las diferencias de manejar un seleccionado y estar ahora al lado de un equipo, “está que en la Selección Colombia son jugadores en formación, mientras que en Patriotas encontramos deportistas formados”.

A pesar de andar en vacaciones, Rivera respira fútbol y aprovecha cada desplazamiento a los municipios para mirar jugadores tolimenses.

“Hemos observado algunos deportistas, como es el caso de Michael Medina, quien va con nosotros para Patriotas y estuvo conmigo durante 10 convocatorias en Selección Colombia”.

La idea, según Rivera, “es dar la oportunidad y el espacio a los futbolistas de nuestra región, pero que la aprovechen, pues no se trata de llevarlos por llevarlos, sino que la mejor forma de ayudarlos es abrir las puertas, para que con su trabajo, dedicación y rendimiento muestren que pueden estar en un equipo profesional y en selecciones Colombia”.

Por el momento, Harold continuará disfrutando al lado de su familia y sus amigos las festividades de fin de año, recargando baterías para regresar a trabajos con el Patriotas el 3 de enero.

“Nos vamos con el objetivo de sostener la categoría, pero tratando de clasificar al octagonal semifinal. Es un grupo que ya conocemos, van a llegar algunos jugadores, aunque también estamos buscando”, puntualizó. 

Un año para olvidar

“Fue lamentable, ningún jugador entrena para descender”, así definió el momento que vivió el futbolista Darío Alberto Bustos cuando el Cúcuta cayó al ‘infierno’ de la B. Pero la vida sigue y por eso ahora está “pensar en lo que será 2014, que sea un año de bendición”.

La lateral derecho cumplió su contrato con el elenco ‘Motilón’ y con pase en mano está a la espera de firmar con un equipo para la próxima temporada.

“Espero la oportunidad, ojalá acierte en esta ocasión y tome la mejor decisión; espero jugar en un buen club el próximo año. Hay posibilidades de actuar en Colombia y en el exterior (Perú), pero no se han concretado, esperamos que antes del 31 de diciembre se pueda llegar a un acuerdo. No ha sonado nada con Tolima, pero la tiramos y dejamos picando para que suene”, sostuvo Bustos.

Darío Alberto salió a vacaciones y viajó a Ibagué para reunirse con su familia, en especial con su esposa y su hijo, Juan Pablo, de seis meses de edad.

“A ella la conocí cuando estaba en el Tolima, nos casamos y obviamente ya estoy ligado a la ciudad por muchas cosas, más cuando estuve durante 10 años, por eso las vacaciones se pasan aquí, con la gente que me vio crecer en el fútbol”, aseguró.

En cuanto al certamen relámpago jugado en Chicoral, “nos encontramos muchos conocidos; no hablamos de lo que sucedió en cada club; estos momentos son para compartir y tratar de dar alegría y buen fútbol a las personas que están en el escenario”.

Bustos llegó al Tolima en el segundo semestre de 2003 e hizo parte de las divisiones menores, en el que “recuerdo que subía a hacer partidos con el equipo de la profesional, pero no tenía contrato; firmé con el equipo de reservas en 2004 y en 2005 debuté”.

En 2006 estuvo con el equipo subcampeón e hizo parte del conjunto Vinotinto y oro hasta 2012 y en la presente temporada integró la plantilla del Cúcuta.

“Los derechos son míos y anhelo algún día volver al Deportes Tolima. Fueron años importantes en este club, infortunadamente no logramos un título en ese tiempo, pero soy de la buena cochada (grupo) que tuvo el equipo”, finalizó.

Credito
EL NUEVO DÍA

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