Una pareja con corazón grande

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Ximena Pérez y Ethan Dombkowski donaron 240 uniformes de fútbol a ocho escuelas de fútbol de la capital tolimense.

Después de vivir dos meses en Ibagué, disfrutando de las vacaciones de verano, una pareja de esposos colombo-americano se va con el deber cumplido: donar implementos deportivos a varios clubes aficionados de la Ciudad Musical.

La emoción es fuerte para Ximena Pérez y Ethan Dombkowski, quienes conviven hace 12 años y fruto de esa unión tienen dos hijos: Felipe, de 10 años de edad, y Lorenzo, de ocho.

Ximena nació en Ibagué hace 40 años y antes de radicarse en el estado de La Florida, trabajó un año en el hospital San Francisco. En un viaje a una famosa playa estadounidense llamada Bocaratón conoció a quien hoy es su esposo, Ethan.

Ese encuentro fue amor a primera vista y así decidieron unir sus vidas. Se casaron en Cartagena y ambos son profesores en un colegio de La Florida. Ximena dicta clases de español, mientras que ‘el gringo’, como lo conocen amistosamente sus amigos, lo hace en historia y filosofía.

Su labor social

Desde hace años, Ximena y Ethan siempre han hecho obras de caridad tratando de ayudar a las personas menos favorecidas. En reiteradas oportunidades han venido a Ibagué y han traído ropa para regalar a personas allegadas a sus familias.

Pero en esta oportunidad, la donación ha sido la más gratificante de todas. Ethan es un apasionado por el fútbol y trabaja como entrenador del club Amelia Island Soccer, en el que entrenan sus dos hijos.

Esta escuela de fútbol tiene conocimiento de las obras caritativas de esta pareja y decidió entregarles 240 uniformes de fútbol para que los donaran. Ximena y Ethan nunca se esperaron que un detalle tan sencillo como este generaría tanta alegría en los niños ibaguereños.

“Es una emoción grande para mí y mi familia; mis hijos compartieron tiempo con ellos (los niños beneficiados), quienes se mostraron muy agradecidos. Esto me da una satisfacción de poder ayudar, aunque aún hay muchas cosas por hacer”, resaltó Ximena.

Mientras que para Ethan fue “una alegría que no me esperaba porque esto hará que los chicos se motiven a practicar más el fútbol. Además, el deporte permitirá que los jóvenes se alejen de los vicios como las drogas”.

Este tipo de donaciones por parte de esta unión colombo-americana continuará y esperan seguir haciéndolo de manera masiva, aunque no será una tarea fácil.

“No sé si podamos seguir ayudando en esa magnitud, pero esa es la idea. Nosotros iremos a nuestro club y contaremos nuestra historia para seguir ayudando a las escuelas ibaguereñas de fútbol”, concluyeron.

Credito
REDACCIÓN DEPORTES

Comentarios