Las intervenciones del cancerbero Pijao fueron fundamentales para que la ‘Tricolor’ llegara al podio, a pesar de que el objetivo principal era disputar el título orbital.

“Nos preparamos y teníamos todas las posibilidades de llegar a la final, y es más, hasta ser campeones, pero infortunadamente no supimos concretar las opciones de gol (ante Paraguay) y desaprovechamos esta oportunidad y sueño tan anhelado”, reconoció el crédito de San Antonio.

En la primera ronda, Colombia derrotó a India (30-0), Chile (5-1) y Curazao (5-0), en cuartos de final superaron a Cataluña (6-0), pero en la semifinal fueron vencidos por Paraguay (3-1).

“Es importante resaltar la buena labor de cada uno de los integrantes de la Selección por tan buen papel desempeñado. Gracias a Dios mi labor, mi nombre y el del país lo dejé en alto y cumplí con mi trabajo como portero, como debía”, dijo el tolimense de 20 años de edad.

Lo lleva en la sangre

Estar bajo los tres palos no es una coincidencia para Alejandro, toda vez que esta ubicación en el terreno de juego ha sido asumida por su padre, hermanos y tíos, quienes le han brindado algunos consejos para ‘volar’ y ser uno de los mejores cancerberos del país y con mayor proyección.

Su habilidad en el arco lo llevó a vestir la camiseta de Caciques del Quindío desde 2012, elenco del Campeonato Profesional de Microfútbol en el que es suplente y con el que ha disputado algunos minutos en el certamen nacional.

“He sido campeón Departamental, consiguiendo la valla menos vencida, he jugado dos nacionales (2011) en los cuales he ocupado el tercer y cuarto lugar, en Anserma, Caldas, y Jardín, Antioquia; en el tercero me gané la valla. Así mismo, estuve presente en los pasados Juegos Nacionales con el Tolima”, recordó.

En su palmarés, además, se encuentra la actuación con la Selección Colombia Sub17, en 2011, en Paraguay, jugando un Suramericano, en el que la ‘Tricolor’ obtuvo el subcampeonato.

La destacada actuación del tolimense permitió que la Federación Colombiana de Fútbol de Salón lo recomendara con el conjunto quindiano y “en mi primer torneo profesional fui subcampeón, en 2012”.

Y sobre la oportunidad de llegar a un Mundial Juvenil, Alejandro fue enfático en indicar que “es un buen punto para mi carrera, ya que nuevamente el fútbol de salón colombiano demostró que es potencia, dejando muchas experiencias y aportándole a mi futuro de la mejor manera”.