Sangre Pijao en el Pachuca

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Camilo Andrés Murillo Llanos es un bogotano de padres tolimenses que se ganó un cupo en la cuarta división del Pachuca a pulso y buen fútbol.

Por sus venas corre sangre tolimense y la fuerza de los ‘guerreros’ Pijaos la demostró cuando hace seis meses pisó territorio mexicano, toda vez que se abrió camino ante la dificultad de encontrar un lugar en el América Coapa, se las ingenió, buscó oportunidades por Internet y halló en el Pachuca el equipo para cumplir sus sueños.

Fue así como el bogotano Camilo Andrés Murillo comenzó a construir su futuro en los ‘Tuzos’, casa de jugadores colombianos que dejaron huella como el volante Andrés Chitiva y el ‘cóndor’ Miguel Calero.

“El primer objetivo era probar en el América Coapa, nos llevó un entrenador y al término de tres prácticas nos dijeron que íbamos para el equipo Sub20, a cambio de dinero, pero nos quedaba muy pesado, nos separamos del entrenador y buscamos por nuestra parte, fue así como llegamos a Pachuca”, indicó Camilo Andrés.

Sus padres, los chicoralunos Gabriel Murillo Valderrama y Ruth Llanos, le dieron luz verde para que continuara en la búsqueda de su anhelo.

“En el club, a los colombianos, nos observan mucho. En México la técnica es más leve, se juega más con el corazón; corren toda la cancha y no se atreven a ser individuales. Los entrenamientos son más enfocados en la velocidad”, aseguró.

Camilo Andrés se desempeña como lateral derecho o volante de contención, nació el 2 de diciembre de 1998 y en Colombia jugó en La Equidad, durante cuatro años, y en Ceif FC (Centro de Entrenamiento Individualizado para el Fútbol), dos años.

“Por el momento no nos van a subir de categoría porque hay una Ley de extranjería que permite tres o cuatro jugadores de otros países por equipo, sin embargo, están observando la posibilidad de que en agosto del próximo año actuemos en nacionales y nos suban a segunda división”, refirió.

Este admirador del jugador brasileño Roberto Carlos hizo parte del Día del Futbolista Tolimense, adelantado el pasado sábado en el Murillo Toro, pasará las fiestas de fin de año junto con su familia y en 2015 partirá de nuevo a territorio ‘manito’.

“En Pachuca nos brindan estadía, pero es difícil llegar en la noche y encontrar la cama sin arreglar por la falta de tiempo. Así mismo, toca hacer aseo a la habitación, algo muy bueno porque lo ayuda a madurar como persona”, concluyó.

Credito
JORGE LUIS HERNÁNDEZ SÁNCHEZ

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