Ese fue el punto final de un ciclo que empezó muy bien, con la clasificación a la Copa Libertadores de América, pero que se fue diluyendo al extremo de perder la credibilidad. 

Él no se quería ir y la dirigencia tampoco se pronunció en ese aspecto, pues su indemnización costaba cerca de los $2 mil millones, producto del contrato por tres años que firmó a partir de enero pasado. 

Por eso, aunque no lo reconocen públicamente, la dirigencia sintió un "fresquito" por su renuncia, por lo económico y porque ya no había un ambiente favorable para Flabio Torres en la ciudad. 

Estos fueron sus pecados en el conjunto caldense.

1. Manejo de grupo 

Le faltó liderazgo para manejar el grupo de jugadores. Lo mostró desde el año pasado. Se distanció, no acercó a aquellos jugadores que le hicieron mala cara porque no jugaban. Los aisló y le hicieron mal ambiente. Y no solo fue eso, sino también, otros tampoco recibieron la oportunidad ideal. 

2. Su fútbol 

Si el año pasado el Once Caldas era reconocido por su calidad para atacar y jugar al fútbol, hoy es todo lo contrario. El equipo, con Flabio, se volvió plano, sin variantes y con jugadores que no correspondieron a las expectativas futbolísticas. 

3. Los refuerzos 

Otro punto que condenó al técnico Flabio Torres fueron los 11 refuerzos que trajo. Llegaron Sebastián Penco, Michael Balanta, José Leudo, Cristian Fernández, Jhon Valoy, Yúber Asprilla, César Quintero, Mike Campaz, Jónathan Vergara, Jónathan Álvarez y Michael Ordóñez. Ninguno ha funcionado. 

4. Los lesionados 

23 lesionados en 3 meses. Esa fue la cifra que se publicó en La Patria la semana pasada. A la hora de buscar las causas apareció como responsable Mauricio Molina, preparador físico, hombre de confianza de Flabio. Las lesiones, provocadas por la mala planificación del entrenamiento físico, afectaron la conformación de la nómina y los resultados. 

5. Manejo de los partidos 

En un gol hay virtud del que lo hace y error de quien lo permite. Pero en el Once, como sucedió el domingo pasado, se perdieron puntos determinantes por falta de manejo técnico. Los ejemplos están en los juegos con Chicó, Nacional, Águilas Doradas y Huila en los que inexplicablemente se escaparon los puntos. 

6. Distanciamiento con el hincha 

Apenas un partido de seis juegos disputados este semestre en el Palogrande ganó como local el Once Caldas. No fue capaz con Medellín, Chicó, Nacional, Águilas y Alianza Petrolera. Eso lo llevó a perder credibilidad ante los aficionados, quienes lo abuchearon. Incluso, la barra Holocausto Norte le pidió que renunciara. 

7. Sus cifras 

Las cifras tampoco acompañaron a Flabio Torres. Su rendimiento actual es del 42%. En 11 partidos disputados, sumó 14 puntos con 3 victorias, 5 empates y 3 derrotas. El equipo está a cinco puntos del octavo en la tabla de posiciones. 

8. Peter Domínguez 

El 16 de enero Peter Domínguez, exjugador del equipo, denunció a Flabio Torres y a los directivos Felipe Paniagua y Fernando Zapata. Según el volante, los tres le pidieron dinero para ponerlo a jugar, hecho que no aceptó y denunció. El caso pasó a juzgados, el Club exoneró a los implicados, pero el entrenador quedó mal parado en el medio. 

9. Regalos de jugadores 

El 27 de febrero pasado La Patria publicó un artículo en el que contó cómo Flabio Torres recibió regalos de jugadores por haberles hecho comprar sus derechos deportivos. Si bien el técnico fue el que lo contó, su credibilidad quedó en entredicho al recibirle $4 millones a Camilo Pérez y un reloj por el mismo valor a Marlon Piedrahíta. Fue otro golpe a su credibilidad. 

10. La Copa Libertadores 

La participación en la Copa Libertadores también fue un mazazo para el técnico Torres. El equipo fue goleado por Corinthias 4-0 en Sao Paulo (la más abultada en su historia) y empató 1-1 en Manizales, quedando eliminado. La forma como perdió y como jugó generaron la primera crisis deportiva porque para el hincha se pisoteó la historia internacional de un campeón.