El Mundial de Fútbol Brasil-2014 se convirtió en la cúspide del talentoso James Rodríguez, consiguiendo el ‘Botín de Oro’, marcando el gol más bonito de la Copa Mundo y encaminando a la Selección Colombia a los cuartos de final, un hecho histórico para el país en esa competencia.

Toda esa actuación brindó la oportunidad al ‘10’ para dar el salto al club de sus sueños: el Real Madrid. Para algunos, todo fue una casualidad o que la suerte jugó a favor del chico que se formó en el club Academia Tolimense.

Pero esas personas que dudan de las virtudes de James David desconocen que todo fue un proceso de largos años, en el que su padrastro, Juan Carlos Restrepo, fue pieza fundamental para enseñarle, junto con su madre María del Pilar, los valores, la entrega, la disciplina y la humildad.

En su visita a Ibagué para ultimar detalles del proyecto denominado Centro de Alto Rendimiento para el Fútbol, dirigido a jóvenes talentos del Tolima, Juan Carlos atendió a EL NUEVO DÍA para dialogar sobre la iniciativa y su aporte en la formación del volante ‘Merengue’.

EL NUEVO DÍA: ¿En qué momento llegó a la vida de James Rodríguez?

Juan Carlos Restrepo: Llegué a la vida de James Rodríguez cuando tenía tres años.

Conocí a la mamá (María del Pilar Rubio) trabajando como secretaria de Gerencia de Cementos Diamante del Tolima y yo llegué como gerente de transportes de esa empresa.

END: ¿Cómo comenzó a trazarle las metas?

JCR: Cuando lo vi, por haber sido aficionado al fútbol y practicarlo como amateur, entendí que tenía talento. Dios me dio la virtud de identificar esas destrezas, y dije: ‘Para lograr ese sueño hay que adornar a este niño’. Y cómo se hizo, colocándole psicólogo, preparador físico y formador de talento. Era rodearlo de muchas cosas que al llegar la oportunidad brillara como en estos momentos. La gloria es para Dios, por la virtud que le brindó.

Siempre confié en su talento y por más piedras que se presentaron en el camino, confié en que podíamos lograrlo y para la gloria de Dios llegamos a buen puerto con este barco. Es una alegría ver que tengo de él la gratitud y el amor de un hijo, y sabe que en mí tiene el amor de un padre.

END: ¿Cómo se puede inculcar los valores a un joven como lo hizo con James?

JCR: Hay algo que llamamos ‘Cátedra James Rodríguez’. Lo que inculcamos en James fue la combatividad por ser siempre un ganador, por querer ser un hombre de éxitos. Quisimos mostrarle un sendero en donde apalancando todas las necesidades que tuviera para alcanzar su sueño, lo lograra, pero de forma integral.

Por eso ustedes ven a un James Rodríguez que no pierde su humildad y su horizonte. Él (James) sabe que es un referente de los tolimenses y los colombianos, y conoce la responsabilidad que eso amerita.

El poder asumir esa responsabilidad en el proceso de formación de un joven desde los cinco años, pasando por muchas circunstancias que le propiciamos, el entorno ideal para que se desempeñara deportivamente y que sin extraerlo de la vida, la vida fuera parte de su proceso y no lo atropellara, sino que pudiera controlar los escenarios que se le presentaran.

END: ¿De qué forma intervenían en su vida?

JCR: A medida que iba evolucionando, lo hacíamos junto con él, colocando un listón más alto en las obligaciones y haciéndolo partícipe de las cosas. No aislándolo, por el contrario, incorporándolo como parte vital del proyecto de vida que tenía y entregándole la responsabilidad de que tenía el talento y nosotros le dábamos las herramientas para que pudiera llegar.

END: ¿Qué tan importante fue el título en el Ponyfútbol?

JCR: Fue un punto de quiebre, porque nos brindó la seguridad de que lo estábamos haciendo bien. Cuando se llega a un escenario donde están los mejores del país en esa categoría y brilla como lo hizo James, entonces nos damos cuenta que vamos por buen camino.

END: ¿Vivió momentos difíciles cuando estuvo en Argentina?

JCR: Fue un poco difícil porque era la primera vez que se separaba de su familia, pero James siempre ha sido una persona de retos y supo asumir su responsabilidad. Por momentos tuvimos que fortalecerlo de manera espiritual, pero él sabía que tenía el talento y que Dios le estaba mostrando el camino.

James es un hombre muy cristiano y confía en que el Señor le está iluminando el camino, por eso siguió luchando, no bajó los brazos, hubo momentos de llanto, desesperación y angustia, pero siempre al otro día se levantaba y daba un paso más.

END: ¿Cómo cambió la vida cuando llegó a Portugal?

JCR: Europa es un paso más en la vida de James. Porto fue una decisión correcta desde el punto de vista de los empresarios y nuestro. Teníamos ofertas de otros equipos, pero siempre privilegiamos, por encima de otras cosas, estructuras de juego que le sirvieran a James.

Cuando fuimos al Ponyfútbol, se presentaron ofertas de Tolima, Nacional y Junior, pero decidimos por Envigado, pues nos servía su estructura social. Cuando fuimos a Argentina nos ofrecieron Boca y River Plate, pero concretamos con Banfield, porque nos brindaba las garantías. Cuando fuimos a Europa nos brindaron muchas cosas, pero elegimos Porto por la estructura de juego. De ahí para adelante, el joven que controlábamos se salió de nuestra atmósfera porque llegaron los grandes empresarios y grandes clubes.

END: ¿Cómo era alimentar aquella mentalidad ganadora?

JCR: James en cada competencia, ganara o perdiera, siempre le decía: ‘Ve al baño, mírate en el espejo y lo que el espejo te diga esa es tu conciencia. Si perdiste, pero dejaste tu mejor esfuerzo dentro de la cancha, siéntete satisfecho. Pero si ganaste y no diste tu mejor esfuerzo, no te sientas satisfecho. Eso es tener autocrítica y eso te hace un ganador, te fortalece’.

Al otro día, se levantaba con más ahínco porque sabía que podía haber dado más. Eso lo convirtió en un hombre terriblemente competitivo.

END: ¿Qué tanto lo fortaleció el Mundial de Fútbol?

JCR: Yo le había dicho al Señor: ‘ayúdame a llegar a buen puerto con este barco y que no me equivoque en tomar decisiones’. Cuando observé el Mundial que hizo lo único que podíamos hacer era agradecer a Dios. Y el barco sigue navegando bajo la potestad del Todopoderoso.

END: ¿Le ha costado manejar la fama?

JCR: No. James es un ser humano excepcional y no ha permitido que la fama se involucre en su esencia como persona. Sigue siendo el mismo joven humilde que juega Play Station, llama a sus amigos para comer carne asada, responde los mensajes a su celular de manera inmediata, respeta a su familia, su hija Salomé, su esposa Daniela, su madre María del Pilar, su hermana Juana Valentina y siempre que llega a Colombia llama a este humilde servidor para compartir.

END: ¿James se siente ibaguereño o cucuteño?

JCR: James es tolimense por amor y por adopción. Se siente tolimense. Monitorea mucho al Deportes Tolima y observa mucho el fútbol colombiano.

END: ¿Qué mensaje brinda a los jóvenes que ven a James como referente en el fútbol?

JCR: Que no pierdan el sueño y la ilusión. Creemos que llegamos con un proyecto para garantizarles que tengan más oportunidades para brillar por sus anhelos. Que confíen en sus habilidades y la voluntad de Dios para que los caminos se abran.

En Ibagué

END: ¿En qué consistió la actividad en Ibagué?

JCR: Se trató de un conversatorio al cual fui invitado de manera deferente por Cambio Radical. La idea era transmitir un concepto a los jóvenes de que el cambio que estamos reclamando no se puede hacer si no participamos.

END: ¿Cuál fue el mensaje?

JCR: Las fuerzas vivas del Tolima deben de garantizar escenarios deportivos de alta calidad que permitan que los talentos deportivos, y de otros campos, cumplan el sueño de llegar a lo más alto.

A ‘cazar’ talentos en el Tolima

END: ¿Tienen un proyecto para aplicar en el Tolima?

JCR: Toda esa experiencia la queremos replicar en muchos otros talentos tolimenses. Estamos adelantando el proyecto que se llama Centro de Alto Rendimiento para el Fútbol. Podemos decir que lo que no se ha hecho nunca en el Tolima lo hicimos con esta iniciativa: sacar dos jóvenes tolimenses al fútbol argentino y hacer labor para que lleguen otros dos al balompié italiano, todo a través de nuestros recursos.

Es por eso que las fuerzas vivas del Departamento quieren participar y serán bienvenidos, pero la idea es hacerlo bien, con bases sólidas, con escenarios deportivos donde las escuelas de formación puedan garantizar su trabajo y exista una continuidad evolutiva del talento. Y nosotros, usando las puertas que James abrió con la bendición de Dios, seguir brindando oportunidades.

Es triste ver que nuestros deportistas poco figuran a nivel nacional y no es porque no existan, sino porque no les garantizamos los escenarios físicos y social para que brillen.

END: ¿Dónde está funcionando el proyecto?

JCR: El proyecto es aparte de la Fundación, la cual es un proceso netamente social enfocado a que los jóvenes le den buen uso a su tiempo libre. Sin embargo, vimos la necesidad en el fútbol de que algunos chicos necesitan potenciar su talento para poder luchar por su sueño.

A los talentos les garantizamos entrenamiento de alto rendimiento, gimnasio, proteínas, transporte, complementos alimenticios y bienestar. Estamos trabajando inicialmente en las canchas de Calambeo, pero también estamos construyendo nuestra sede en el sector Mirolindo, cerca a Aparco, la construcción comenzará en cerca de 10 días y debe de estar finalizada en tres meses. Va a ser una sede muy bonito, va a tener cancha de fútbol reglamentaria y zona administrativa y contará con habitaciones para los jóvenes que brillen en otros municipios.

END: ¿Será una especie de equipo de fútbol?

JCR: No. No es equipo de fútbol ni escuela de formación. Seleccionamos talentos específicos y los potenciamos. Una vez que creemos que están aptos para la alta competencia, hacemos la labor de involucrarlos en el fútbol profesional colombiano o del exterior.

END: ¿Cómo nace la idea?

JCR: Nació en mí. Estuve en España hace 20 días, hablé con James, le comenté que tenía el proyecto y me dijo que lo teníamos que hacer rodar de manera inmediata. No queremos ser generadores de vanas ilusiones, por eso contamos con un grupo de ‘scouting’, que cuando recibimos algún reporte en algún equipo, lo enviamos, hacemos una valoración y le enviamos la invitación.