Con una prodigiosa tranquilidad, el cucuteño de tan solo 20 años, realizó tanto en las barras paralelas como en la barra fija una impecable serie de ejercicios, que además de convencer a los jueces enamoraron al público asistente. Al dominio, la destreza y el increíble equilibrio corporal, se sumaron dos espectaculares vuelos que precedieron aterrizajes perfectos para el registro final. 

En el primer turno de la jornada, Calvo consiguió en la sumatoria de ejecución y dificultad de las barras paralelas un puntaje de 15.700, suficiente para pisar lo más alto del podio que compartió con el cubano Manrique Larduet y el estadounidense Samuel Mikulak. 

En la barra fija los números no cambiaron y con el mismo total se quedó con el primer puesto, por encima de Canadá y nuevamente Estados Unidos. Esta era una tarea pendiente para Jossimar, pues en Guadalajara 2011 obtuvo la plata. 

La heroica presentación de este miércoles se sumó a lo hecho el martes en caballo con arzones, donde ganó el metal dorado, y a los dos bronces conseguidos en la competencia múltiple individual y en la modalidad de equipos. 

Así Colombia se va de la gimnasia de los XVII Juegos Panamericanos con cinco medallas, tres de oro y dos de bronce, y un inédito tercer lugar en el consolidado general, tan solo superado por el gigante Estados Unidos y el local Canadá. 

Cinco medallas en las que tuvo que ver Jossimar Calvo. El pequeño gigante que con sus fulgurantes actuaciones se convirtió en la gran figura de su delegación nacional, y trazó para Colombia el camino hacia ‘El Dorado’ panamericano.