"Mis piernas están mejor que en la primera etapa de los Pirineos, me siento bien. Veremos que pasa, hay muchos factores a tener en cuenta, es una carrera dura y complicada. Pero, puedo asegurar que estoy muy motivado para esta última semana, el Tour no está acabado", aseguró el ciclista madrileño.

Contador compareció en rueda de prensa junto a su compañero de equipo el eslovaco Peter Sagan y al patrón del equipo ruso, Olef Tinkov. 

Todos ellos portaban una camiseta amarilla con la inscripción "ForzaIvan" ('FuerzaIvan') por el italiano Ivan Basso, ciclista del equipo que tuvo que abandonar el Tour por un cáncer testicular, del que fue operado con éxito la pasada semana.

Pese a estar a más de cuatro minutos del líder, el británico Chris Froome, el español, doble ganador del Tour (2007 y 2009), sigue teniendo el maillot amarillo como objetivo.

"Mi objetivo en este Tour era conseguir el 'amarillo'. Vine a ganar, no sería feliz con un podio", sentenció Contador.

"Es muy difícil de realizar", contestó el español a la pregunta sobre conseguir el doblete Giro-Tour en una misma temporada. 

"En el Giro de este año (victoria final), el equipo Astana estuvo muy fuerte, me lo puso muy complicado desde el principio. En el Tour, los ciclistas llegan con una preparación increíble", añadió.

En lo relativo a las acusaciones de dopaje sobre Chris Froome, Contador realizó una defensa de su rival: "Algunos cálculos son hechos por personas y a veces no coinciden con los datos del SRM (sensores de potencia), sobre este tema debemos ser prudentes y mantener la calma".