Leonardo, el orgullo de la familia Olave

CARLOS RIVERA - COLDEPORTES / ACORD - EL NUEVO DÍA
El deportista Leonardo Olave es el mayor de cuatro hermanos, siendo el único que tiene limitación visual, pero ayer se llevó su mayor tesoro: dos medallas de plata en el judo en los IV Juegos Paranacionales.

El evento deportivo más importante del país para los atletas con limitación física comenzó ayer con pie firme en la capital tolimense: ante la presencia de mucho público se celebró el judo en el coliseo del barrio Ibagué 2000.

Todos los deportistas que compitieron en esta disciplina tienen discapa-cidad visual, pero entre todos ellos hubo uno que resaltó gracias a su habilidad dentro de tatami, se trata de Leonardo Olave, quien representó a Valle del Cauca.

Olave es un joven de 18 años de edad y por primera vez asiste a unos Juegos Paranacionales, pero esa falta de experiencia no fue impedimento para que se quedara con la presea de plata, en la división de los 60 kilogramos, cayendo en la final ante Juan Pablo Castellanos (Cundinamarca).

Este resultado tiene un valor especial para Olave, porque no pensó que fuera a llegar tan alto en el certamen.

“Significa que el trabajo, la perseverancia, la disciplina y muchas otras cosas que he pasado antes para conseguir este resultado dan su fruto, la verdad no esperaba un resultado tan alto, le agradezco a Dios, mi familia y a mi equipo, que me hayan traído hasta aquí”, explicó emocionado.

Pero su día glorioso continuó en la modalidad por equipos, debido a que alcanzó otro metal plateado cayendo en la final ante el potente equipo cundinamarqués.

Un ejemplo a seguir

Leonardo es un joven que ha podido salir adelante a pesar que naciera con glaucoma congénito, enfermedad que le genera ceguera total, siendo el mayor de cuatro hermanos y es el ejemplo a seguir para toda su familia.

Ser invidente no le ha impedido ser un joven independiente, así lo relata Héctor Marino Olave, su padre, quien lo acompañó en estos Juegos Paranacionales.

“Me dejó sin palabras, la actuación de Leonardo fue muy buena porque se enfrentó a personas con experiencia internacional, se ve que hay una buena proyección para mi hijo en este deporte y quiero seguir apoyándolo, para que logre triunfos más importantes en el ámbito nacional”, mencionó con alegría su papá.

Y agregó que todos en la casa lo admiran por lo que hace, a tal punto que a veces todos se asombran por la cantidad de oficios que puede efectuar, que en ocasiones lo dejan sin palabras.

“Me aterro de lo que mi hijo es capaz de hacer por su limitación visual, se desenvuelve solo por las calles de Cali, compra y vende artículos, hace cosas que para mí es difícil comprender, para él esto no es una barrera y eso demuestra sus ganas de salir adelante”, añadió.

Sus inicios en el judo

‘Leo’, como le dicen cariñosamente, siempre fue un niño inquieto, aunque por su limitación visual fue víctima del ‘bulliyng’ y eso hacía que fuera malgeniado. A raíz de esa situación, Olave vio en el judo la mejor herramienta para combatir el matoneo constante del que sufría.

“Ingresé al judo porque era víctima del matoneo en el colegio, necesitaba ganarme mi respeto y apareció la oportunidad de este deporte, que me enseñó muchas cosas, entre ellas que la pelea no lleva a nada bueno, a ser más calmado, buscar un método de defensa y tener seguridad en mí”, cuenta.

Desde entonces, Leonardo se ha destacado en diferentes torneos regionales que lo llevaron a representar al Valle en estas justas deportivas, sin embargo el deporte no es su única pasión.

Es artista

Otra de sus pasiones es la escultura, en sus ratos libres aprovecha su talento con las manos para elaborar obras a base de arcilla y cerámica, que consisten en hacer automóviles a gran escala que tienen 30 centímetros de alto y 40 centímetros de largo.

Olave es muy devoto a Dios, dice que jamás se ha sentido inferior que los demás por su ceguera, sino que, al contrario, asegura que el ser humano tiene muchas herramientas para cumplir sus objetivos.

“Esta es una oportunidad que mi Dios me dio para superarme a diario, de ser cada vez mejor, de dar lo mejor de mí y dar una enseñanza a la gente para que sepa utilizar esas herramientas tan lindas que Dios nos dio, porque yo las aprovecho al máximo”, reflexiona.

Cuadro de honor

Masculina
Categoría 60 kg
Oro: Juan Castellanos (Cundinamarca)
Plata: Leonardo Olave (Valle)
Bronce: Eduard Gutiérrez (Bogotá)
Bronce: Fernando Forero (Cundinamarca)

Categoría 66 kg
Oro: Diego Piedrahíta (Cundinamarca)
Plata: Carlos Buitrago (Bogotá)
Bronce: Mauricio Macías (Antioquia)
Bronce: Sebastián Góngora (Bogotá)

Categoría 73 kg
Oro: Raúl Martínez (Cundinamarca)
Plata: Mauricio Castillo (Bogotá)
Bronce: Jhon Cajamarca (Cundinamarca)

Categoría Open
Oro: Juan Castellanos (Cundinamarca)
Plata: Diego Arce (Valle)
Bronce: Mauricio Castillo (Bogotá)
Bronce: Diego Piedrahíta (Cundinamarca)

Femenina
Categoría Open
Oro: Yahaira López (Risaralda)
Plata: Ivonne Gómez (Cundinamarca)
Bronce: Melissa Cuestas (Meta)

Equipos
Oro: Cundinamarca
Plata: Valle
Bronce: Bogotá

Credito
JUAN CARLOS BLANCO CARDOZO

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