El Tolima vibró durante casi un mes con la celebración de los XX Juegos Nacionales y IV Paranacionales gracias al nivel de las competencias y, sin duda alguna, la natación fue uno de los deportes que más alegrías dieron al Departamento.

Entre las nadadoras más destacadas estuvo María Clara Román Mantilla, quien, pese a sus 14 años, demostró que dejó de ser promesa para convertirse en una realidad.

En estas justas ella fue la segunda nadadora más joven del certamen, pero compitió como toda una experimentada, y es que a su corta edad cuenta con una dilatada carrera en la que solo cabe un calificativo: exitoso.

Esta ibaguereña, que llegó a la natación para combatir sus problemas de asma a los 4 años, ha cosechado infinidad de medallas y trofeos en las categorías infantiles, juveniles y mayores, que le permitieron llegar a su mayor triunfo en los Juegos Nacionales, campeonato en que ganó un oro, una plata y dos bronces.

Pero su desempeño no solo se limitó a los Nacionales: también estuvo presente en distintos torneos en los que obtuvo muchas preseas. Entre sus logros destacados estuvo lograr la marca mínima en su prueba favorita, los 200 metros mariposa, para estar en el Mundial Juvenil.

El broche de oro a su temporada lo puso a comienzos de este mes, durante los Sudamericanos Escolares, en los que alcanzó cuatro metales dorados y uno de plata, terminando su calendario de forma brillante.

“Creo que pude superar las metas planteadas y mejorar lo logrado el año anterior, en todos los campeonatos que participé me fue muy bien, pude cumplir todos mis objetivos y estoy muy satisfecha con lo hecho”, dijo Román a EL NUEVO DÍA.

Pero el mérito no solo es de María Clara, como buena deportista, detrás de ella hay un grupo importante que siempre ha estado apoyándola, por lo que dijo que sin el soporte de estas personas jamás podría llegar tan lejos.

“Todos los triunfos han hecho feliz a mi familia, entrenadores y a mí misma, pienso que todo esto se ha dado por el trabajo en equipo que todos hemos hecho y puedo decir con seguridad que este ha sido el mejor año de mi carrera”.

El trabajo con sus entrenadores

Desde muy pequeña, Román Mantilla sobresalía en las diferentes competencias y ganaba prueba tras prueba, sin embargo, el salto de calidad lo empezó a dar cuando cayó en las manos de Argemiro González y su hijo, Juan Fernando, quienes la han catapultado a lo que es hoy.

Ese vínculo de María con los González ha sido grandioso, porque gracias a ellos se ha convertido en una deportista completa, temida por sus rivales, ya que casi siempre arrasa en cada competencia asumida.

“Pienso que todos los triunfos se los debo a mis entrenadores, Argemiro y Juan Fernando, al igual que a mi psicóloga Clara Montenegro. Ellos siempre han estado en este proceso, desde que tengo 10 años entreno con ellos y me han conducido a este maravilloso camino en el que estoy”, reconoció.

La ‘Sirenita’, apodo que surgió en los Juegos Nacionales, indicó que este dúo se consolida con el paso de los años porque la relación con sus entrenadores no solo se limita a lo deportivo, sino que también trasciende a la parte personal.

“’Archi’ me ha enseñado que si las cosas no salen como uno quiere, hay que tener ‘verraquera’ para asumirlas y no dejarme opacar por los demás, por eso pienso que ellos son un gran apoyo y siempre están conmigo en las buenas y en las malas”.

Se acostumbró a ganar

En los últimos años se volvió habitual ver triunfar a esta nadadora cada vez que asiste a cualquier campeonato, y su nivel de exigencia es tan alto que se acostumbró a ganar, situación que no le incomoda, aunque asegura que muchas veces no es fácil de llevar.

“Es difícil mantenerlo porque las personas creen que ganar es fácil; en muchas competencias no faltan entrenadores o deportistas que hacen comentarios para dañar la imagen de la persona y desean que a uno le vaya mal, como me pasó en el Sudamericano Juvenil, en el que no pude competir y muchas personas se alegraron de eso”, referenció.

Pese a esto, Román agregó que con el paso del tiempo ha aprendido a tolerar esas situaciones y trata de aislarse de ese ambiente negativo.

“Resto importancia a esos comentarios, me conozco y sé todo lo que he tenido que sufrir para llegar adonde estoy”.

Sueña con ir a Río

Pese a tener un año extenuante, la ‘Sirenita’ no deja de lado sus entrenamientos y en estos momentos está en Bucaramanga, donde pasó la Navidad y recibirá el nuevo año, en el que seguramente pedirá como deseo, cuando esté consumiendo las 12 uvas, conseguir un cupo a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016.

Esa meta no será nada fácil de cumplir, porque la marca mínima que se requiere en los 200 metros mariposa para clasificar es de dos minutos con 14 segundos y el mejor tiempo de la ibaguereña es 2:17:00, por lo que rebajar esos tres segundos es una tarea titánica.

“Es fuerte bajar tres segundos para hacer la marca B, pero pienso que es muy factible. Estoy trabajando duro, siguiendo con mi rutina de entrenamiento y confío en poder lograrlo, es por eso que no me tomaré descanso alguno”, afirmó.

Ese gran objetivo no se convertirá en una obsesión para ella, aunque luchará al máximo para alcanzarlo, por lo que a comienzos de enero viajará a España, para hacer un entrenamiento en altura patrocinado por Talentos Postobón, programa que apoya a 25 deportistas de gran proyección de todo el país, en el que María Clara es la única tolimense.

En caso de no conseguir esta meta, esto no significará un fracaso para ella, ya que su verdadero objetivo es estar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, meta que, sin duda alguna, puede lograr, porque talento le sobra.