La garrochista tolimense Giseth Montaño se adjudicó la medalla de Oro en el Gran Prix de Atletismo ‘Valle Oro Puro’ que se cumplió el sábado y ayer; junto con Montaño participaron Paola Arellano y Manuel Beltrán, quienes ocuparon los puestos cuarto y sexto respectivamente.

La primera prueba que se cumplió en la mañana de ayer en la Unidad Deportiva Panamericana fue el salto con pértiga, allí las atletas tolimenses empezaron a las 8:30 de la mañana su participación, donde el crédito Pijao efectuó un salto de 4.05 metros de altura, un metro por encima del tercer lugar.

El segundo puesto fue para la local Estefany Ibarbo, con un salto de 3.90 metros, y la medalla de bronce fue para Eliana Martínez, de Fuerzas Armadas, con un registro de 3.60 metros, a 20 centímetros menos estuvo Paola Arellano y Manuela Rivera tuvo un salto de tres metros.

Al mundial

El entrenador Nelson Barragán se mostró orgulloso de sus dirigidas y destacó el paso de Montaño al Mundial de Atletismo Sub 20, que será celebrado en Bydgoszcz (Polonia), del 19 al 24 de julio.

“Ella (Montaño) estuvo en sus cinco sentidos, repasó mentalmente lo trabajado y demostró lo que se trabajó en el año; ahora estamos esperando que la Federación Colombiana de Atletismo nos informe las fechas para iniciar la concentración a la Selección para empezar la preparación.

Y es que el salto de más de cuatro metros de la deportista valió como marca mínima exigida por la Asociacion Internacional de Federaciones Atléticas y, por ende, el cupo al certamen internacional.

Desde Cali, la estudiante de Licenciatura en Educación Física aseguró que aunque fueron muchas las dificultades para entrenar, pues la ciudad no cuenta con escenarios para practicar, supo sacar su destreza para clasificarse y obtener la presea dorada.

“Mi familia está muy feliz, querían que le diera este triunfo, porque sabemos que el deporte tolimense está pasando por un momento muy difícil, y ahora se viene la preparación para el Mundial, que espero sea buena”.

Es de recordar que el grupo de atletas tolimenses tuvo que trasladarse a Armenia, donde la Liga del Quindío les prestó el escenario para poder entrenar, e incluso los mismos deportistas debieron sacar de su dinero para viajar.