“La tripulación no declaró a tiempo la emergencia por falta de combustible, lo que generó que el control aéreo no pudiera actuar a tiempo y decidieron continuar con el vuelo”, dijo el coronel Miguel Camacho Martínez, quien hace parte de la Unidad Investigativa que para este caso determinó la Aeronáutica Civil. El oficial indicó además que la aeronave se encontraba en buen estado para el sobrevuelo.

La investigación que vinculó a autoridades e instituciones de cinco países (Colombia, Bolivia, Brasil, Estados Unidos e Inglaterra) constató que 40 minutos antes del accidente el avión ya estaba en emergencia y la tripulación no hizo nada, incluso teniendo indicación en la cabina, como luz roja y avisos sonoros.

“Con 40 minutos de presentada la emergencia la tripulación nunca anunció y tampoco pidieron aterrizar en Bogotá o Cali sabiendo que eran las pistas más cercanas a Rionegro, esto pudo haber evitado la tragedia que enlutó a tres países”, añadió el coronel Camacho.

Así mismo, la investigación señaló que el vuelo se planeó sin escalas, lo que generó un incumplimiento en los requisitos de cantidad mínima de combustible exigidos en las normas internacionales.

“La empresa LaMia planeó sin escalas este vuelo chárter (transporte no regular de pasajeros) entre Santa Cruz (Bolivia) y Rionegro (Colombia), no cumplió con los requisitos de cantidad mínima de combustible exigidos en las normas internacionales, pues no tuvo en cuenta el combustible requerido para volar a un aeropuerto alterno, el de contingencia, el de reserva ni el combustible mínimo de aterrizaje”, explicó Camacho y sostuvo que este no era el primer vuelo de la aerolínea LaMia que operaba de esa manera y se encontró que mantenía una situación económica precaria, evidente en el poco número de vuelos, demoras en los pagos a los empleados, falta de dotación de cargos fundamentales.

Finalmente, Camacho señaló que hasta el momento Colombia no aplicará sanciones por lo que la investigación a la empresa LaMia le corresponderá a las autoridades de Bolivia.

El siniestro de la aeronave, que cubría entre Santa Cruz (Bolivia) y Medellín (Colombia) se presentó el 28 de noviembre de 2016 a las 21:59 horas y dejó como resultado 71 personas fallecidas, cinco lesionados de forma grave y uno más leve.