El cuadro matecaña ya tenía su tiquete asegurado a la primera división desde la última fecha de los cuadrangulares semifinales, al ser el campeón del primer semestre y el líder de la reclasificación del torneo a lo largo del año, que por reglamento le entregaba el ascenso.

Por eso, las dos finales que disputó en la última semana frente al Boyacá Chicó eran de suma importancia, y así lo entendió el equipo dirigido Néstor Craviotto, que salió al terreno de juego en los dos compromisos a buscar el resultado que lo pusiera directo en un lugar de privilegio.

La semana pasada en el estadio Hernán Ramírez Villegas derrotó al cuadro boyacense 2-1, por lo que llegó a la ciudad de Tunja con la ventaja de un gol que, aunque parecía corta, era suficiente para que los matecañas jugaran de forma inteligente y se quedaran con el título por segunda vez en el año.

Pero los de Risaralda no llegaron al estadio La Independencia a esconderse debajo de los tres palos, sino que por el contrario buscaron el partido y al minuto 30, después de tanto insistir, llegó la anotación de Jhonny Vásquez, que puso a celebrar a toda la afición matecaña.

El jugador recibió el balón fuera del área de los boyacenses, se acomodó y remató secó a la portería de Rogeiro Caicedo, que pese a la estirada no pudo impedir que el balón se metiera por el angulo superior de su mano izquierda.

Aunque el cuadro de Chicó intentaba llegar al empate, y por qué no al triunfo que forzara la definición desde el punto penal, el buen comportamiento de la zaga matecaña y la actuación destacada del portero Harlen Castillo, impedía la anotación de los locales.

Pero en el minuto 87 por fin lograron conseguir la notación que los acercara a la pelea por el título, a través de Brayan Urueña, que en una espectacular jugada rompió la portería de Castillo y darle vida en los últimos minutos a su equipo, que siguió intentando llegar a la otra anotación.

Los dirigidos por John Jaime ‘la flecha’ Gómez no encontraron el camino al final que los acercara al título y les asegurara también su regreso a la máxima categoría, pues de haber ganado se tenían que enfrentar nuevamente contra Pereira, lo que les daba el cupo a los dos.

El juego finalizó con el empate a un gol entre ajedrezados y matecañas, pero en el global lo ganó el cuadro pereirano con marcador de 3-2, por lo que se consolidó como el campeón del año y quedó listo para su regreso a la A en 2020.

Chicó ahora tendrá que definir el otro ascendido en el juego de repechaje ante el Cortuluá, que fue el subcampeón del primer semestre, tras perder también con Pereira, y el tercero mejor en la tabla de reclasificación, que le da la posibilidad de entrar en la pelea por el ascenso.