El documento, de diez páginas, fue aprobado por el Ministerio de Salud y donde se explica cada una de las fases que tendrá que completar la dirigencia del balompié nacional para iniciar las actividades en torno al deporte que más mueve masas en el país.

El presidente de la FCF, Ramón Jesurún; el presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez García, y los 36 clubes asociados a la rama profesional, agradecieron la colaboración y gestión del ministro del deporte, Ernesto Lucena; así como de las demás entidades del Gobierno Nacional.

¿Qué contiene el documento?

La Resolución número 993 de 2020, expedida por el Ministerio de Salud para el manejo y control del riesgo del Covid-19 en las actividades relacionadas con el entrenamiento y competencia de los futbolistas profesionales, señala que el retorno a la competencia, contemplada en la fase cuatro del protocolo, solo se hará cuando el Gobierno Nacional lo autorice.

“El protocolo de bioseguridad que se adopta a través de la presente resolución aplica solamente para los futbolistas profesionales que se encuentren vinculados a los Clubes agrupados por la Dimayor y reconocidos por la Federación Colombiana de Fútbol, sus entrenadores y el personal logístico mínimo necesario, para la práctica deportiva”, señala el documento.

Para el retorno a la normalidad deportiva se tendrán seis fases específicas para lograr un estado óptimo por parte de los deportistas para afrontar la fase final de competencia y limitar la aparición de lesiones producto acondicionamiento físico. Se trata de las fases de planeación, Alistamiento, Condición de Salud, Entrenamiento bajo riesgo, Entrenamiento específico y, finalmente, la fase de Competencia.

La fase cero o de Planeación tiene una duración de 28 días, en donde cada club elaborará el listado del personal que retornará a la práctica, el cual solo puede incluir 22 jugadores, cuerpo técnico -1 director técnico, 2 asistentes, 1 entrenador de arqueros, 1 médico, 1 fisioterapeuta-, un utilero, dos personas de aseo, un guarda de seguridad, dos personas para el mantenimiento de la cancha, un conductor y cinco jugadores de listado espejo, para un total de 40 personas por club.

Según el documento, cada club deberá enviar un listado a la Dimayor con el listado de 27 jugadores y una propuesta de división en grupos de máximo diez miembros por sesión, par tres sesiones de entrenamiento individual y diferenciado, en el campo debidamente marcado y guardando la distancia de seis metros cuadrados entre cada uno.

También tendrá que presentar otro listado que incluya los miembros del cuerpo técnico, donde uno de ellos será el oficial de seguridad, quien junto con el médico serán los encargados de vigilar y constatar el cumplimiento del protocolo, así como de atender las visitas de seguimiento que se hagan por medio del Ministerio de Deporte, la Federación o cualquier autoridad.

La fase uno o de alistamiento corresponde a cada uno de los clubes, en el cual deben verificar la adecuación de instalaciones, indumentaria y entrega de kits, la capacitación al personal autorizado en la fase cero y someter el sitio de entrenamiento a un proceso riguroso de limpieza y desinfección.

Para la siguiente fase, determinada como Condición de salud, se tendrá un tiempo de tres a seis días para realizar las pruebas moleculares, para garantizar el inicio de los entrenamientos con cero contagios; la elección del laboratorio para la aplicación de las pruebas de Covid-19. Esta fase contará con seguimiento por parte de la FCF y el Ministerio del Deporte.

Esto determinará el paso a la fase tres o de Entrenamiento bajo riesgo , que consiste en el inicio de los entrenamientos individuales y diferenciados. Esta fase tendrá una duración de 28 días. Allí se contemplan grupos de 10 jugadores máximo de diez jugadores y los arqueros tendrán una jornada a parte de los jugadores, obligado a usar guantes y no podrá escupirlos.

Se usarán máximo seis balones por sesión. Los jugadores deben llegar en vehículo personal o transporte personalizado individual privado con la ropa de entrenamiento, sin compañía, y que el recorrido sea de la casa a la sede de entrenamiento sin parar ni abrir las ventanas de los automóviles.

Esta fase tendrá unos requisitos para todas las personas convocadas al retorno a las prácticas deportivas y unas rutinas específicas para el día de trabajo. En este punto los clubes no están autorizados para habilitar zona de vestuarios, salvó para hacer uso de los baños, por lo que el jugador debe retornar a casa toda la ropa e implementos que llevó en su maletín para el entrenamiento.

La fase cuatro o de entrenamiento específico solo se adelantará si el Gobierno Nacional solo así la contempla, con fundamento en la evolución de la pandemia y de los resultados realizados al personal autorizado. Esta implica la concentración de los futbolistas, entrenador y personal de apoyo en la sede, y se mantendrán las mismas exigencias que en la fase previa.

Además, se debe tener en cuenta que los entrenamientos se realizarán en diferentes sesiones en el transcurso del día, con un máximo de tres sesiones diarias, apoyo por videoconferencia de psicólogos y nutricionistas, la zona de gimnasio permanecerá cerrada y la concentración se realizará en hoteles que hayan adoptado protocolos de bioseguridad.

Finalmente, la fase 5 o de Competencia llegará si se cumple con todos los protocolos hasta acá establecidos y si no se presenta ningún pico de contagio en los clubes. Allí se tendrán que tener en cuenta 20 puntos, entre los que se resaltan que al interior de los estadios solo podrán estar cerca de 15 personas, entre logística, brigadistas, auxiliares de enfermería, médico, ambulancia medicalizada, árbitros, comisarios del partido, recogebolas y personal de televisión y transmisión.