El buen comienzo que tuvo Patriotas en los primeros minutos, en el que logró acercarse con sendos remates de media distancia del uruguayo Horacio Peralta y del argentino Silvio González, muy pronto se diluyó, pues el rival se acomodó con orden y se armó con sobriedad en la parte de atrás. 

Con el paso de los minutos, el Vinotinto y oro logró hacerse al útil y a través de Andrés Andrade se hizo al manejo de los tiempos y de los ritmos, lo que le permitió jugar en corto y buscar las diagonales de Yimmi Chará y Óscar Rodas.  

En medio de la necesidad urgente que tiene Patriotas de ganar su primer partido en el Torneo Apertura, se notó un equipo más ordenado, con salida por los costados, en especial el lateral izquierdo Stiven Murillo, quien se constituye en grata revelación del campeonato.  

El partido se volvió aburrido para la retina de los espectadores y muy lento en el andar de los protagonistas, quienes acusaron la falta de oxigenación debido a la fuerte canícula que acompañó el desarrollo del juego.  

Ante el cerrojo de ambos elencos, los equipos recurrieron a los remates de media distancia. En Patriotas este recurso lo interpretó el uruguayo Horacio Peralta con tres disparos que no lograron acertar y Silvio González, al igual que Wilson Carpintero, quienes se animaron a ejecutar los lanzamientos. 

Un punto de visita

En el reinicio del partido, el asistente técnico Carlos Alberto Quintero mandó al campo al atacante Juan Alejandro González y el volante de marca Andrés Felipe Arboleda, en lugar del argentino Silvio González y de Larry Vásquez, respectivamente. 

Precisamente, en la cabeza del recién ingresado González llegó la apertura del marcador. Cobro de tiro de esquina de Peralta, el balón sobró a los centrales y desde atrás sin marca el ariete la acomodó con el parietal izquierdo en el fondo de la red.

De inmediato, Carlos Castro reacomodó su equipo con el ingreso de Darwin López y de John Valencia, a la vez que sacrificó a los laterales Eduardo Pinzón y Félix Noguera, con el fin de darle más dinámica y profundidad en zona ofensiva. 

A los 64, en la primera incursión de la etapa de complemento, el escurridizo Darwin López despachó un remate a ras de piso que encontró bien ubicado al portero Nicolás Vikonis. 

El cuadro Vinotinto y oro subió las líneas y con los movimientos en zona medular logró una importante sociedad en la que intervinieron Andrade, Banguero y David Silva, quienes lograron hacerse al balón y acorralar al enemigo en su propio arco. 

Cuando la hinchada boyacense empezaba a preparar la celebración del primer triunfo de Patriotas, en una desatención de la línea defensiva apareció Banguero libre de marca, quien en plena carrera sacó un zurdazo que se metió a media altura por el palo del portero Vikonis.