El camerino del Deportes Tolima se ha caracterizado en las últimas semifinales del fútbol profesional colombiano por hechos ajenos al toque de pelota, las atajadas y los goles, que dejan marcado negativamente el ambiente de la ‘Tribu’ en instancias definitivas. Por eso algunos se preguntan: ¿qué pasa al interior?

Para traer a colación lo que ha pasado en el grupo Pijao, basta con recordar lo sucedido a finales de 2012, cuando empezó a ‘desquebrajarse’ por la salida prematura de jugadores, la serie de futbolistas lesionados, entre ellos Christian Marrugo, y el detonante que hizo ‘estallar’ la crisis fue la pelea en el vestuario entre Gerardo Vallejo y Ricardo Salazar, gerente del equipo.

En el primer semestre del año anterior, la ilusión Vinotinto y oro crecía para lograr la segunda estrella, sin embargo, la ‘misteriosa’ renuncia del preparador físico Esteban Gesto antes del inicio de los cuadrangulares semifinales debilitó a la ‘Tribu’.

Lo anterior, junto con otros hechos, como por ejemplo, la discusión entre el volante Rafael Castillo y el máximo accionista del Deportes Tolima, Gabriel Camargo, así como la salida inexplicable de Elkin Murillo, ambos hechos en el segundo semestre de 2011, dejaron un constante ‘sinsabor’ al interior del grupo.

El ‘fantasma’ de la semifinal rondó una vez más por el camerino Pijao y en esta ocasión los protagonistas de un nuevo escándalo en el conjunto musical fueron el guardameta paraguayo Ántony Silva y el goleador Charles Monsalvo.

Sobre este hecho en la semifinal, el guardameta paraguayo indicó que “es un problema fácil de solucionar, no es algo arbitral o de lesiones, es solo cortar por lo sano, es decir, dejar eso ahí; el Presidente y el entrenador sabrán qué hacer”.

Y agregó: “Llevo tres años aquí, otros más o menos, y vamos a seguir peleando para ser campeones, tenemos seis puntos, de seis jugados, no vamos dejar pasar esta oportunidad”.

A su vez, y sobre el objetivo de llegar a la final, Monsalvo afirmó: “esto no va a afectar el grupo porque estamos unidos, queremos estar en la final y eso vamos a hacer; contra Nacional enfrentaremos el partido de la mejor manera y vamos por los tres puntos”.

La novela

La violencia se tomó el vestidor la noche del jueves, luego del triunfo 2-1 del Deportes Tolima sobre el Pasto, el samario entró en el segundo tiempo, anotó el gol de la victoria y celebró a rabiar la conquista que le otorgó los tres puntos al local.

El éxtasis invadió a Monsalvo, quien después de terminado el partido ofreció unas polémicas declaraciones al canal de televisión Win Sports, en las que dijo, “venía de una fatiga muscular y ya me había recuperado, pero esto no fue decisión técnica, fue decisión del capitán, que se puso de acuerdo con dos jugadores más y me sacaron de la formación titular”.

Luego, al interior del camerino, se presentó un enfrentamiento entre Silva y Monsalvo, y como resultado, dejó al delantero con una herida en su labio superior; sobre el hecho, el costeño afirmó a Caracol Radio en su programa El Alargue: “Él (A. Silva) me respondió que yo no estoy comprometido y que me hice el lesionado. También me dijo que llevaba un año y no le había dado nada al equipo, entonces le respondí que si ‘él le ha dado mucho, por qué lleva tres años aquí y no ha sido campeón’. Creo que eso fue lo que lo puso bravo porque además le recordé que lo había hecho cobrar dinero con el gol que hice en la Copa Libertadores. 

“He hecho goles en los tres torneos que han servido para clasificar. Entonces él me dijo que ‘no le importaban mis goles’ y me pegó. Cuando vi sangre alcancé a pegarle una patada, pero no lo agarré bien y nos separaron”, refirió.

“Me equivoqué”: Monsalvo

Con el labio remendado y luego de la adelantar la práctica en el Murillo Toro, Charles Monsalvo respondió a las acusaciones de Ántony Silva, a lo que manifestó: “no sé, lo único es que le pregunten al técnico; al respecto, a mí me tienen que calificar es por lo futbolístico y no por mi vida personal. Desde que estoy aquí nunca he faltado a ningún entrenamiento”.Y continuó: “Fue calentura del partido, salimos, hablamos y fue cuando recibí un puño (de Silva); eso quedó atrás y ahora en lo que nos enfocamos es en las finales, nos toca un partido duro contra Nacional y eso es a lo que le estamos apostando”.

El gol del triunfo se lo dedicó a Ántony Silva, “sí, porque tenía rabia, no medí mis palabras y por eso le pido disculpas a la afición, al cuerpo técnico y a mis compañeros. Eso quedó atrás y ahora a pensar en el objetivo que es llegar a la final”.

Sobre la posibilidad de actuar el próximo semestre con el Junior, “están molestos porque me quiero ir y como se lo digo a todos, quiero jugar en el Junior, es el equipo de mis amores y soy hincha de ese equipo; pero ahora estoy pensando en las finales y luego pensar en lo que se venga”.

En conclusión, el samario indicó que “voy a seguir con el equipo y en la lucha con el Deportes Tolima. A Silva, ofrecerle disculpas por lo que pasó, creo que hubo un momento de calentura por lo que dije y me arrepiento de lo dicho porque los trapos se lavan en casa”. 

“Él es un problema para el equipo”: Silva

Sentado en el ‘lobby’ del hotel Casa Morales, Ántony Silva atendió a la prensa deportiva de Ibagué y el Tolima, luego del llamado que hizo a través de su twitter @as_silva12 para explicar lo sucedido al interior del camerino Pijao.

“Tengo que romper el código que tengo como futbolista, que él (Monsalvo) no respetó. Él estuvo 15 días sin entrenar, antes del partido contra Itagüí, fuimos allá, ganamos, el equipo jugó bien, ganó en una fecha importante, como la del Día del Padre, y llegó el informe médico de que él no tenía nada”, fueron las palabras con las que arrancó Ántony Silva.

Y continuó: “Eso lo pueden constatar con el médico del Club, no tenía ninguna lesión y después hablamos entre los compañeros, eso fue en Medellín, qué él dijo que no iba a jugar más con nosotros si no le pagaban 30 millones por mes, porque eso le estaban ofreciendo.

“Pero a nosotros eso nos pareció una ‘burrada’ más de él, falta de cultura y de saber manejar las cosas. A nosotros no nos interesó y dijimos: ‘si se quiere ir, que se vaya’. Entonces dejamos pasar esa situación”.

“El lunes en la tarde, cuando llegamos a entrenar después del juego ante Itagüí, él estaba borracho. Y a más de uno eso lo ‘tocó’. Luego el martes vino en el mismo estado y entonces ya se convirtió en una cosa delicada, porque nosotros estábamos reventándonos por él, por nuestras familias, y llegando él de esa manera, 48 horas antes del partido, sin entrenar 15, y tiene la ‘caradurez’ de salirse de un partido sin tener lesión y presentarse borracho en el entrenamiento y querer ponerse como titular por encima de un compañero que está trabajando día a día y que tiene derecho de estar jugando”.

Sobre lo sucedido al interior del vestuario tras el triunfo ante Pasto, “es algo normal el reclamo y se llegan a otras situaciones”, los jugadores se fueron a las manos. 

Y agregó: “Si eso no pasaba ustedes no estuvieran hablando conmigo hoy (viernes), eso se arreglaba al interior, como lo veníamos haciendo desde hace mucho con él.

“Él es un problema para el equipo, hace tiempo viene haciendo líos y lo supimos aguantar, pero los goles no están por encima del trabajo nuestro y de nuestra familia”.

Sobre las excusas presentadas por Charles Monsalvo en su Twitter, donde afirmó que fue “por la calentura”, el guardameta guaraní sostuvo que “no es calentura, porque si fuese así lo arreglábamos en el vestuario y nadie sabía nada. Pero se salió de las manos, hizo cosas que no debió y tocó mi nombre y los de mis compañeros; lastimosamente se llegó a esto y no se puede dejar pasar varias situaciones como esta”.

Pero el objetivo para el capitán del equipo y el grupo Pijao es llegar a la final del Apertura 2013, por tal motivo, concluyó que “desde que llegué hace tres años siempre he querido ser campeón, entonces no voy a dejar pasar esta oportunidad”.

La voz de Castro

El estratega del Vinotinto y oro, Carlos Castro, afirmó que se quedó fuera del camerino “por una declaración que hizo Charles, aclarando la situación”, y cuando llegó se percató de lo sucedido.

“Eso es normal, cuando jugué más de una vez me pegaron y más de una vez pegué. Son calenturas que se deben aclarar en el camerino”, afirmó el técnico ibaguereño.

En cuanto a la presunta salida de Monsalvo de la titular para enfrentar a Pasto, “no niego que tenía la intención de que estuviera Charles o fuera el mismo equipo que enfrentó a Itagüí. Monsalvo tenía tres prácticas en 15 días. El grupo me llamó y me dijo que jugamos un excelente partido en Itagüí y que Charles era una buena alternativa”.

Y agregó: “Analicé y pienso que debe haber un orden. Pero no fue Ántony ni una serie de jugadores los que decidieron, fue un convenio que se habló por parte de todo el grupo”.

Sobre la posible repercusión que pueda generar este problema en las aspiraciones de llegar a la final, Castro enfatizó: “Este grupo está fuerte, jugamos sin Charles y sin Otálvaro y ganamos ante Itagüí; lo destacado es que este grupo tiene una convicción y va a luchar por el objetivo de estar en la final”.