“Me quedé con la ‘espinita’ de ser campeón”: Hugo Arrieta

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
El exdelantero Hugo Arrieta lamentó no haber conseguido un título en la máxima categoría del fútbol colombiano con el Deportes Tolima, pero anhela algún día ser entrenador del equipo Pijao.

De niño Hugo Arrieta soñaba con ser futbolista profesional, observaba en la televisión a su ídolo Jhon Jairo Tréllez y alguna vez quiso emular su carrera, sin embargo su padre, Juan Alberto, tenía otra cosa en mente.

Su papá fue un beisbolista destacado de Valledupar y como buen padre, quería que sus hijos practicaran ese deporte o el boxeo, su otra gran afición. Debido a esto, Hugo dedicó toda su infancia y su adolescencia jugando béisbol.

Pero él no perdía la ilusión de jugar al fútbol, por momentos se escapaba de su casa para jugar con sus amigos y demostraba tener condiciones como delantero. Siempre soñó con marcar goles como lo hacía Tréllez.

Era tal el amor que Hugo tenía por el fútbol, que a los 17 años decidió dejar el béisbol para dedicarse 100 por ciento. Gracias a su talento, hizo parte de la selección de su colegio y su desempeño no pasó desapercibido e integró el Atlético Cesar, donde fue goleador.

Sin embargo, Arrieta quería probar que tenía condiciones para jugar como profesional y en 1993 el Deportivo Cali le abrió las puertas para empezar ese camino, pero al no poder integrar el plantel Sub20 (tenía 22 años) fue rechazado.

“Me sentí muy triste por no haberme quedado en el Cali, pero gracias a Dios surgió el interés del Real Cartagena (en ese entonces jugaba en la Primera B) y allí di mis primeros pasos como jugador, lo que me permitió llegar al Pereira un año después”.

El técnico del equipo matecaña era Luis Fernando Suárez (actual seleccionador de Honduras) quien no confiaba mucho en las capacidades del ‘Vallenato’, ni siquiera cuando el día del debut fue la figura del compromiso.

“Estaba en el banco y el profesor, que no me tenía en cuenta por ser nuevo, decidió faltando 10 minutos meterme al partido, gracias a Dios pude marcar dos goles y ganamos 2 - 1 al Bucaramanga como visitante”.

Su llegada al Tolima

En ese año, Pereira no logró ingresar al octogonal, y cuando Hugo tenía pensado regresar a su ciudad a pasar vacaciones, surgió la opción de llegar al Deportes Tolima, que en ese entonces luchaba por regresar a la Primera División, hecho que marcó un antes y un después en su carrera.

“El profesor (Humberto) ‘Tucho’ Ortiz me dio la continuidad que necesitaba, marqué goles importantes y aporté mi granito de arena para que el equipo retornara a la A y eso fue fundamental, porque me di a conocer en el fútbol colombiano”, indicó.

Precisamente, gracias a un gol marcado por Arrieta, el onceno Pijao se consagró campeón del Torneo de Ascenso, hecho que aún lo recuerda como si fuera ayer.

“El estadio estaba repleto esa tarde, el partido ante Lanceros de Boyacá (ahora Patriotas) estaba muy difícil, pero gracias a Dios pude anotar el gol del triunfo y brindar esa felicidad enorme a toda la hinchada tolimense”.

En 1995, Arrieta retornó al Pereira y jugó todo el año, para regresar al Tolima en 1996. Desde su llegada, se convirtió en uno de los jugadores más queridos por la afición por su entrega en el campo y los goles. Marcó cerca de 50 anotaciones con el club Vinotinto y oro en los seis años que estuvo (1996 - 2002) y aseguró que los mejores años de su carrera los pasó con el onceno Vinotinto y oro.

“Aquí tuve la posibilidad de consolidarme como jugador, estuve rodeado de muchos jugadores buenos como Gonzalo Martínez, (Orlando) ‘Pony’ Maturana, Carlos Castro, Fabián Barbosa, Antonio Sams, (Fredy) ‘Chito’ Torres, Elson Becerra e (Iván) ‘Champeta’ Velásquez, entre otros, porque en Tolima siempre formamos equipos competitivos”, narró.

Arrieta quedó con la ‘espinita’ de no haber sido campeón con Tolima, pero sintió como suyo el título logrado en el Finalización 2003.

“Me alegré mucho porque en ese equipo tenía muchos amigos, de pronto en lo personal quedé un poco triste porque jugué seis años y no pude ser campeón, y preciso eso se dio un año después de mi salida, pero me alegró mucho. Llamé al senador (Gabriel Camargo) y a Ricardo (Salazar) y lo viví como si fuera propio porque siento que hice parte de ese equipo”.

Después de abandonar la institución tolimense en 2002, Arrieta permaneció activo durante nueve años más y jugó la mayor parte en el Torneo de Ascenso, militó en el Unión Magdalena, Expreso Rojo, Deportivo Pasto, Real Cartagena (subcampeón en el Finalización 2005), Itagüí y Valledupar, estando en este último equipo se retiró.

Terminó su carrera anotando 107 en la Segunda División, lo que lo catapulta como el máximo goleador histórico de la categoría, hecho que lo llena de mucho orgullo.

El presente

Desde 2013 se convirtió en técnico del Valledupar y el año anterior desarrolló una buena campaña, por eso espera que esta temporada su equipo sea protagonista tanto por el estilo de juego como por los resultados.

“A mí me gusta el buen juego, pelota al piso, mucho toque, que mi equipo salga jugando y hacer un fútbol vistoso, de proponer y ser protagonistas. Estamos tratando de consolidar línea por línea para tener un equipo competitivo”, dijo.

Finalmente, Arrieta no descarta la posibilidad de dirigir algún día al cuadro tolimense, porque “sueño con ser técnico del Tolima, yo creo que vamos paso a paso y esperar si algún día se produce esa posibilidad en un futuro”, concluyó.

Credito
JUAN CARLOS BLANCO C.

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