Rafael Robayo, volante del Deportes Tolima que fue pieza clave en la obtención de la segunda estrella el año anterior, y que aún desconoce su futuro deportivo, se destapó respecto a la ‘novela’ que ha protagonizado con Gabriel Camargo sobre su intención de seguir vestido de Vinotinto y Oro.

En entrevista otorgada al portal web www.elrincondelvinotinto.com, el bogotano aseguró que desde agosto pasado comenzó su proceso de renovación. Pero debido a que no se llegó a un acuerdo rápidamente, el talentoso deportista terminó relegado a la banca por orden del máximo accionista del equipo.

Robayo reconoció que él ya sabía de este tipo de presiones antes de su llegada a la ‘Ciudad Musical’, e incluso contó que lo mismo le pasó a Luis Payares (dejó de ser titular de un momento a otro), quien terminó marchándose hace poco.

“Me la pasé bajando mi propuesta, sin saber qué me iba a ofrecer él. Le pasé una cifra global por el salario y el préstamo, pero le pareció muy alta, cuando hay jugadores que ganan más. Le pedí que valorara mi trabajo, todo el año que corrí y jugué”, contó Robayo.

Y agregó que “cuando finalmente me subió el dinero por el préstamo yo decidí cerrar las puertas de los otros equipos, confiado en que ya habíamos arreglado”.

Ese fue el instante en el que Camargo salió a decir a los medios de comunicación que ya había concretado la continuidad del aguerrido mediocampista.

Pero ‘Rafa’ manifestó que “cuando fui a firmar cambió el monto de los auxilios y puso otros puntos en el contrato que no podía colocar. Y a cualquiera eso le generaría indignación y rabia, que un día después de haberle dado la mano al dueño del equipo y llegar a un acuerdo, él cambie las cosas”.

Como el ex Millonarios no quiso firmar, el Presidente del Tolima se le desapareció del radar, y optó por enviarle mensajes con sus emisarios, con el objetivo de tratar de persuadirlo.

Incluso, uno de ellos le recomendó que se presentara el pasado 3 de enero al primer entrenamiento, pero Robayo dijo que no. “Yo sé lo que él hace. Si el jugador va hasta allá, y no acepta lo que él quiere, le dice que se devuelva. No estaba dispuesto a pasar por eso”, dijo Rafael, quien le dijo que no a mejores propuestas de América de Cali, Unión Magdalena y Atlético Huila, por seguir como ‘Pijao’.

“Él (Camargo) se jacta de decir que yo le genero gastos y que voy a cumplir 36 años, cuando ni siquiera sabe mi edad (34). Sé que el negocio de él es la venta de jugadores, por eso le dije que pusiera una cláusula de salida, por si me iba a mitad de año yéndonos bien en la Libertadores”.

“No es cierto que me esté aprovechando de él, que le estoy cambiando el contrato y me quiero ganar un ‘jurgo’ de plata. Dios sabe cómo han sido las cosas, porque si me he quedado callado y esperé es por la gente y el ambiente. Mi esposa ha sido fiel testigo de eso, él me impuso el salario”, puntualizó, asegurando que tiene una oferta del fútbol de Asia, aunque su deseo es continuar en el Vinotinto y Oro, pues sueña enfrentar y vencer a Boca Juniors el día de su cumpleaños (24 de abril).