En declive, así van las campañas y los números del Deportes Tolima en los últimos dos semestres, en los cuales el estratega Carlos César Castro ha estado sentado en el banquillo, acompañado de Carlos Gregorio Pimiento, siendo eliminado de forma prematura.

La crisis de resultados, que dejó al equipo último en la tabla de posiciones del ‘todos contra todos’ del Apertura 2014 con 17 unidades, superado por los recién ascendidos Uniautónoma y Fortaleza que cuentan con los mismos puntos pero mejor saldo de gol, ha llevado a los seguidores Pijaos a pedir la cabeza del técnico tolimense.

La era Castro comenzó en septiembre de 2012 cuando asumió las riendas del equipo en reemplazo de Jorge Luis Bernal, siendo asistente del ‘Cacique’. El debut del ibaguereño fue ante Real Cartagena (actualmente en la B) con triunfo 2-1.

Para ese torneo, adelantó una buena campaña clasificando al onceno a los cuadrangulares semifinales, ubicándose en la sexta casilla del ‘todos contra todos’ con 29 unidades. En esa fase, el Vinotinto y oro cerró en el cuarto lugar del grupo B con cinco puntos.

En el Apertura de 2013, la credibilidad fue en aumento, Castro clasificó de manera holgada a la siguiente instancia (faltando dos fechas), sumando la misma cantidad de puntos y terminando en la quinta posición.

En esos cuadrangulares, Tolima llegó a la última fecha con opción de avanzar a la final, pero la derrota en casa ante Itagüí (0-1) lo dejó sin oportunidad de disputar la estrella; además, en ese juego, algunos hinchas arremetieron contra el exsenador Gabriel Camargo.

Las cifras que mostró durante su primer año al frente de la ‘Tribu’ fueron buenas, ya que al sumar esos dos certámenes alcanzó un rendimiento del 51.9 por ciento, logrando 67 puntos en 43 partidos, producto de 18 victorias, 13 empates y 12 derrotas, en el que marcó 67 tantos y recibió 49.

En ‘caída libre’

Con el sabor amargo de no alcanzar el tiquete a la final, se presumía que la campaña del Finalización iba a continuar en ascenso, teniendo en cuenta que de la base titular, sólo salió Andrés Andrade al fútbol mexicano.

Sin embargo, en el transcurrir del semestre, al interior se presentaron diversas situaciones, entre ellas la firma de un comunicado por parte de Gabriel Camargo, el 11 de julio, en el que manifestó su deseo de vender sus acciones a raíz de los insultos recibidos al final de ese Apertura.

El ‘mar’ de especulaciones inundó a Ibagué y muchos hablaron de la salida del equipo a Pereira, Villavicencio o Bucaramanga, situación que puso tenso a más de un jugador; todo este camino lleno de espinas dejó al Tolima en la casilla 13 con 21 unidades.

Y en el Apertura del presente año, con Castro al frente, el equipo Pijao adelantó diversas contrataciones con el fin de volver a figurar, entre ellos Yesus Cabrera, Jhony Cano, Nicolás Palacios, Julián Quiñones, César Amaya y Luis Estacio, pero terminó la campaña con caras juveniles, entre ellos Wílmar Barrios, Didier Delgado, Darwin López y Wilfrido de la Rosa.

Una pésima campaña para las cifras del técnico ibaguereño, que cerró último con 17 unidades y una afición diezmada, con los mismos mil (o hasta menos) seguidores que colmaron las graderías en la penúltima fecha.

El segundo año al frente del Vinotinto y oro fue malo, toda vez que al unir los dos semestres alcanzó un rendimiento del 35.1 por ciento, obteniendo 38 puntos en 36 cotejos, producto de ocho triunfos, 14 igualdades y 14 derrotas, concretando 37 goles y recibiendo 51.

Y en la era Castro, sumando los partidos al frente del equipo en los cuatro semestres en Liga, ha tenido una media de 44.3 por ciento, con 105 puntos en 79 partidos, con 26 victorias, 27 empates y 26 caídas, recibiendo 100 tantos y marcando 104.

Los números son los que sostienen a los técnicos en el fútbol y estos, en la actualidad, no avalan al estratega Carlos Castro. Sin embargo, a la fecha no se ha confirmado su continuidad o salida, ¿habrá un quinto semestre con el ibaguereño en el cargo?