Humberto González Ruiz, quien fuera uno de los artífices para la fundación del Deportes Tolima, la construcción del estadio Manuel Murillo Toro, algunos escenarios deportivos de Ibagué y la realización del Festival Folclórico Colombiano, entre otros, falleció en la tarde del lunes, tras sufrir un paro cardiopulmonar.

Este líder ibaguereño, también conocido como ‘El Negro Pingo’, desde hace más de 10 años vivía en Valledupar y falleció en Santa Marta a los 91 años, rodeado de sus familiares, donde disfrutaba de las vacaciones de fin de año.

Según su hijo Humberto González Saavedra, fue una persona que enseñó principios, valores, amor al deporte y el servicio a la comunidad.

“Tuvo la sabiduría de encontrar nuevos líderes como Jorge Guzmán Molina, Adriano Tribín Piedrahita y el coronel César Augusto Cuéllar Velandia, con ellos supo que se podía contribuir al progreso de la ciudad”.

Fútbol profesional

Cuenta González Saavedra que su padre, también fundador del Club Boca Juniors (Ibagué - 1947), estuvo en un campeonato nacional disputado en Cali, donde participó la Selección Tolima, integrada por jugadores del San Simón y el Boca Juniors.

Desde allí, regresó con el ‘Tanque’ Ruiz con la idea de tener un equipo de fútbol en la profesional, recibiendo el respaldo de Juan ‘Andarín’ Barbieri, y habló con Francisco ‘Pacho’ Guerra, dirigente de la Dimayor, para adquirir la casilla y así tener el equipo en el fútbol profesional.

“Mi padre aportó mil pesos, más otros dineros aportados por el Gobierno departamental, se reunieron 10 mil pesos, y así nació el Deportes Tolima.

“Se entregó un auxilio de cinco mil pesos a Juan Barbieri, quien viajó a Argentina y trajo a Jorge Gandulfo, Enrique Ferrari, Óscar Jamardo, Enrique Laíno y Carlos Robelle. Mi padre viajó a la costa y contrató a Marcos ‘El Olímpico’ Coll, Guillermo Benavidez, Manjarrez, Arturo Segovia y Viáfara, logrando en 1957 el primer subcampeonato”.

Idea de un estadio

Deportes Tolima jugó un partido contra el Deportes Quindío, donde actualmente está construido el colegio Tolimense (barrio Belén). Durante todo el encuentro, recuerda González Saavedra, el coronel César Cuéllar Velandia y la Reina del Tolima observaron el partido de pie.

Para el tiempo complementario, Humberto González, quien había llevado unas bancas, se las pasó a los espectadores y le preguntó al Coronel: ‘¿Es mejor ver el partido de pie o sentado?’; entonces le respondió que sentado, a lo que dijo el fundador del Tolima: ‘Eso es lo que necesita Ibagué, un estadio’.

“Con esto, mi padre logró que el Coronel le dijera: ‘Consigan un terreno y construyamos el estadio’. Con Tribín buscaron varios sectores, hasta que encontraron en el barrio El Yunque (hoy Los Mártires), el lote perfecto para la construcción del escenario deportivo.

“En ese entonces estaba de alcalde Lisímaco Parra, quien dio la orden de construir seis gradas, pero finalmente construyeron medio estadio”.

Dice el hijo de este dirigente deportivo, que Humberto González también impulsó la construcción de varias canchas en Ibagué, entre ellas, el complejo deportivo del Maracaná; además, viajó con una delegación a Cartagena, donde logró la sede de los Juegos Nacionales de 1970.

El adiós al ‘Negro’

“En 2001 mi padre sufrió un derrame cerebral, su actividad física quedó reducida en un 50 por ciento, mi hermana se lo llevó a vivir a Valledupar y el clima le favoreció, por lo que se mejoró mucho.

“Este fin de año, mis sobrinos lo invitaron a Santa Marta a pasar vacaciones, llevaba dos semanas y en la tarde de ayer (lunes) a las 6:30 de la tarde, murió de un paro cardiopulmonar; fue automático su deceso”.

Se espera que el cuerpo llegue en el transcurso del día a la ‘Capital Musical de Colombia’.

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