Gamero se queda, pero...

EL PAÍS DE CALI - EL NUEVO DÍA
En la foto de presentación, esa que casi siempre es utilizada para los afiches, el domingo pasado en Cali los jugadores del Deportes Tolima parecían contentos. La sonrisa en la mayoría reflejaba confianza de cara al choque con los ‘Azucareros’. Hasta Joel Silva y Wílmar Barrios lucían felices.

Sin embargo, tras recibir el primer gol, en apenas cinco minutos de juego, la alegría se borró por completo de los rostros de los ‘Musicales’. La moral quedó arrastrada por el suelo, y con ello floreció una desidia que conllevó a reclamos y reproches entre los mismos compañeros.

Pero la calentura, que es normal en un campo de fútbol, se trasladó hasta el camerino, y allí se prendieron las alarmas, toda vez que tanto el portero como el capitán, y los demás jugadores, no fueron capaces de responder de una manera profesional ante una situación adversa.

Nunca apareció un líder que pudiera llamar a la calma, que identificara los errores cometidos en ese desastroso primer tiempo sin tener que echarlos en cara a nadie, y que promoviera en compañía del entrenador, posibles alternativas para replantear lo que se estaba haciendo mal.

Lo más fácil fue echarse al dolor, discutir y lo peor, permitir que el grupo literalmente se quebrara por dentro. Como dijo el mismo Gamero al término del humillante cotejo: “Cada uno quiso hacer lo que le dio la gana”.

Cambio de chip

Luego de la tormenta, el Deportes Tolima desarrolló ayer en la tarde un breve entrenamiento con énfasis en la recuperación física, que de paso sirvió para el diálogo sobre lo ocurrido en el estadio Palmaseca.

Lo que se dijo, eso solamente lo saben los jugadores y Alberto Gamero, quien continuará al mando, toda vez que Gabriel Camargo prefirió no referirse al tema ante los medios de comunicación, a pesar de que el propio DT le puso el puesto a su disposición.

Así las cosas, la primera tarea del estratega samario es identificar qué desean sus pupilos, conocer si tal vez no le han entendido lo que él desea reflejar en el campo y conocer si están a gusto o inconformes con su labor. Eso será clave.

Ya con esta información, tendría bases suficientes para tratar de levantar el aspecto mental, intentar curar las heridas que estén abiertas y cambiar el chip con el que se empezó el semestre, el cual no ha permitido mostrar una buena imagen, la que aseguró Gamero que dejaría ver su escuadra, gracias a los futbolistas que tiene y el trabajo que se cumple durante la semana.

Pero tendrá que hacer todo esto muy rápido, debido a que mañana su elenco debutará en Copa Águila como local ante el Pereira, y el sábado afrontará la tercera fecha de la Liga en Bogotá frente a Fortaleza. 

Credito
REDACCIÓN LOCAL

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