El técnico del Vinotinto y Oro, Alberto Gamero, reconoció lo difícil que fue poder ganarle al Boyacá Chicó el pasado sábado en Ibagué, a pesar de ser el colero de la Liga Águila 2018-I, en la cual los 'Musicales' sumaron un nuevo respiro.

“Habíamos presupuestado que iba a ser un partido duro, de pocos goles. Mucho más después de enterarnos de la alineación de Chicó, que vino a resguardarse bien, a copar los espacios, a buscar la pelota quieta. Pero ganamos bien y eso me deja contento”, sostuvo el DT de 'La Tribu'.

Y agregó: “En el trámite del partido Tolima siempre tuvo la iniciativa. De pronto nos equivocamos en la mitad de la cancha, porque queríamos jugar por dentro ante tres centrales, así que tuvimos que darle mucha amplitud”.

El Samario enfatizó que “de los partidos sufridos que hemos encarado, éste, porque no vi la claridad para llegar al arco de ellos. Pensé que después del gol, Chicó se nos iba a abrir un poco más pero siguió por lo mismo. Armaron bien su partido y nos hicieron ver mal”.

Del cotejo, contó que “hubo momentos en el que el equipo me comenzó a pelotear por el desespero de llegar al arco contrario. Pero en otros no perdió la forma y quiso ganar el partido lentamente. A veces se vio un fútbol lento, pero era porque Chicó estaba todo atrás”.

Y ante las lesiones de Danovis Banguero y Sergio Mosquera, quien sufrió la separación del hueso acromión y la clavícula en un choque durante el partido con los 'Ajedrezados, lesión que lo alejaría unas tres semanas de las canchas, Gamero dijo que para el próximo partido ante Medellín en el Atanasio: “Vamos a mirar. Por izquierda está Ómar Albornoz y de centrales están Fáiner Torijano y Julián Quiñones, quienes han hecho un buen trabajo”.