La ‘columna vertebral’ de la estrella

En cada una de sus líneas, Deportes Tolima contó con un jugador referente que trabajó disciplinadamente en su posición para que el equipo tratara de funcionar como un reloj.

Hablar de una figura sobresaliente en el Deportes Tolima, encargada de llevar de la mano al equipo hacia el título sería injusto. Lo que sí podría resaltarse, con letras mayúsculas, son los futbolistas que lideraron cada una de las líneas del equipo conformado por Alberto Gamero.

Para empezar, el orden táctico nos lleva de arranque a la portería, que durante la campaña que culminó ayer estuvo protegida por dos hombres. Primero lo hizo Joel Silva, figura e ídolo de la afición, por su talento y la forma como compite, entregado totalmente a los colores de la Institución.

Un lumbago separó de la titular al paraguayo en la décima fecha del campeonato, y desde entonces no pudo regresar. Pero no fue por culpa de su molestia. Todo se debía a una decisión técnica del entrenador.

El exitoso estreno del suplente Álvaro Montero, sumado a una seguidilla de positivos resultados llevó a que el estratega ‘Samario’ optara por continuar con el joven deportista debajo de los tres palos, sin importar la experiencia y sobre todo la antigüedad del ‘Guaraní’.

El cuida palos que pasó por los reconocidos Sao Caetano de Brasil (2013 a 2015) y San Lorenzo de Argentina (2015 y 2016), antes de fichar con el Cúcuta, elenco del que emergió rumbo a Ibagué, se fue ganando rápidamente el respeto del cuerpo técnico, sus compañeros y la afición.

La estatura (1,95 metros) que tiene la aprovechó muy bien. A pesar de su gran altura, es muy rápido. Tiene excelentes reflejos, un saque con manos y pies bastante fuerte y es muy seguro. Eso lo llevó a ser figura indiscutible y pieza clave en la obtención de la segunda estrella.

 

La zaga

Por la defensa pasaron varios hombres, debido a una rotación originada por lesiones, tarjetas o sanciones. Pero a pesar de esto, hubo un jugador que logró sostenerse casi siempre en la nómina inicialista.

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Se trata del central Fáiner Torijano, quien gracias a su entrega, compromiso y especialmente liderazgo, se hizo con la cinta de capitán. No es alguien de muchas palabras, de pelear y exigir. Es más bien de dar ejemplo, dialogar y motivar.

Su labor en la zaga fue impecable. Es muy fuerte por arriba, difícil de superar con gambeta y siempre metía presión cuando se atrevía a incursionar en campo contrario en los cobros con pelota quieta.

 

Creación

En la segunda línea de mediocampistas, dos talentosos jugadores marcaron la diferencia. Se trató de Sebastián Villa y Yohandry Orozco. El primero, más de carácter carrilero, explosivo, con una gambeta endiablada y pases largos hechos como con una mira telescópica.

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Fue tan exitosa la temporada del antioqueño, que el Boca Juniors de Argentina puso sus ojos en él, y actualmente la negociación marcha a paso lento, pero al parecer seguro, para que el próximo semestre se vista de azul y amarillo.

Por otro lado, el venezolano, con un estilo más de 10, con vocación de filtrador de pelotas, creativo con la esférica, rápido, de ida y vuelta y atrevido, fue ganándose un puesto en el equipo principal hasta ser inamovible. Ambos, ¡unos cracks!

 

Mediocampo

En la primera línea de volantes, sin lugar a dudas, el bastión fue Rafael Robayo. El bogotano nunca demostró sus 34 años de edad. Parecía tener 10 menos. Una ‘hormiga’ en su zona. Pocas veces se le veía parado. Donde corría el balón, allá siempre quería estar disputándolo.

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El fútbol de ‘La Tribu’ no empezaba desde los creativos, iniciaba en los botines del ex Millonarios. Su función principal era interceptar, y lo hizo magníficamente. Pero tenía un plus, sabía administrar la pelota.

Además, su estado físico es envidiable. Corría desde el pitazo inicial hasta que el juez decretaba el final del partido. En los cotejos de instancias definitivas fue fundamental, ya que nunca renunciaba a una acción, y eso contagiaba a sus compañeros.

 

Delantera

El encargado de ser la punta de lanza durante casi todo el campeonato fue el atacante Ángelo Rodríguez. El portentoso futbolista era una de las principales figuras del Deportes Tolima, por su entrega, dedicación y compromiso.

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Tal vez no marcó muchos goles, pero su manera de juego como pívot era fundamental para un ataque en masa de 'La Tribu', toda vez que mientras él aguantaba y cubría la pelota, sus compañeros se podían acercar y posicionar para quedar con opción de anotar. O si no, giraba y disparaba.

Lastimosamente las lesiones no le permitieron a Rodríguez rendir al cien por ciento, e incluso un desgarro lo sacó de la gran final ayer en Medellín, pero eso no le quita peso a su aporte en el segundo título en la historia del Vinotinto y Oro.

 

Cuerpo técnico

Técnico: Alberto Gamero Morillo
Asistente: Orlando Rafael Rojas Cantillo
Preparador físico: César Eduardo Vaioli
Médico: Emilio Cifuentes Coronado
Médico: Carlos Fernando Niño Valbuena
Kinesiólogo: Albert Octavio Arias Orjuela
Kinesiólogo: Luis Antonio Rubio Lozano
Gerente: Ricardo Salazar Ballesteros
Presidente: Gabriel Camargo Salamanca

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Plantilla de jugadores

* Porteros
Joel Alberto Silva Estigarribia
Álvaro David Montero Perales
William David Cuesta Mosquera

*Defensas
Fáiner Torijano Cano
Juan Guillermo Arboleda Sánchez
Danovis Banguero Lerma
Nilson David Castrillón Burbano
Sergio Andrés Mosquera Zapata
Luis Miguel Payares Blanco
Julián Alveiro Quiñones García
José Daniel Quiñones Olave

* Volantes
Sebastián Villa Cano
Yohandry José Orozco Cujia
Omar Antonio Albornoz Contreras
Cléider Leandro Alzate Correa
Walter Restrepo Uribe
Rafael Fernando Robayo Marroquín
Carlos Julio Robles Rocha
Luis Alejandro Paz Mulato
Rafael Andrés Carrascal Ávilez
Carlos Enrique Rentería Olaya

* Delanteros
José Erick Correa Villero
José David Lloreda Guevara
Marco Jhonnier Pérez Murillo
Robin Ariel Ramírez González
Ángelo José Rodríguez Henry

Credito
RONAL RENGIFO ÁLVAREZ

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