Cuando se han disputado las dos primeras fechas del campeonato y el panorama deportivo del torneo aún no está del todo definido, entre otras cosas por la paridad de los quintetos, la que sí se merece podio anticipado es la afición del municipio.
Las instalaciones del imponente Coliseo Mayor, que se construyó para la ocasión, se han visto totalmente abarrotadas de entusiastas hinchas del popular microfútbol y, por supuesto, seguidores acérrimos del seleccionado anfitrión.
Desde el domingo pasado, el escenario presenta un marco excepcional noche tras noche, a pesar de las extensas jornadas que se extienden hasta las 11 p.m. La gente permanece en las graderías siempre animada, aplaudiendo a las diferentes protagonistas y, mucho más, cuando el quinteto local salta a la cancha.
Las filas no cesan en un desfile interminable hasta el coliseo con la misma predisposición para aplaudir las buenas jugadas. Y lo mejor, público de todas las edades. La medalla de oro es para ellos.
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